Deporte
El Reus Ploms prevé iniciar las obras de remodelación el último cuatrimestre
El club está a punto de firmar el contrato de venta de parte de las instalaciones, cosa que permitirá afrontar el proyecto
Han sido años de trámites burocráticos, pero el Club Natación Reus Ploms está a punto de certificar la venta de parte de sus terrenos, a la esquina entre las avenidas de Marià Fortuny y de Tarragona, para que se construya una residencia de personas mayores.
«Estamos a punto de firmar el contrato, como máximo en un mes y medio tendría que estar firmada la venta de la parcela», comenta el presidente de la entidad, Isidre Guinjoan.
La operación permitirá al club iniciar el proyecto de remodelación y modernización de las instalaciones, si bien la llegada de la maquinaria esperará que concluyan los campus deportivos estivales. «La primera fase de las obras se hará a partir de septiembre, el último cuatrimestre del año», añade Guinjoan.
Los primeros movimientos consistirán en trasladar las pistas de pádel, que se encuentran justo al trozo que se vende y que se acercarán a la piscina de la avenida de Tarragona, quedándose donde estaban las pistas de tenis.
A continuación, pondrán en marcha las actuaciones para mejorar en eficiencia energética, con la instalación de placas solares fotovoltaicas y con el objetivo de eliminar el 100% del gas, si bien se ha descartado la opción de abastecerse con astilla forestal.
«De momento, con el techo que podremos utilizar, nos autoproduciremos un 40% de la energía que necesitamos», detalla Guinjoan, añadiendo que la piscina de 50 metros quedará climatizada.
Los trámites han estado 5 años y 3 meses, fue a partir de febrero que hemos tenido una finca para poder vender después de la reparcelación; sentimos una gran satisfacción por haber acabado esta parte y, al mismo tiempo, estamos nerviosos para firmar el contrato y empezar las obras, aunque estamos convencidos de que todo acabará bien», expresa Guinjoan.
La segunda fase de la intervención implicará nuevos trámites, como la consecución de la licencia de obras y la búsqueda de constructora, de forma que el presidente del Ploms no calcula que empiece antes del verano del 2025. En concreto, se construirá un nuevo edificio en la parte donde está la piscina de la avenida de Marià Fortuny, que aglutinaría espacio de agua, gimnasios, oficinas y bar.
Aunque se trata de un proyecto «muy ambicioso», el presidente de la entidad asegura que es «la única solución para la continuidad de un club como el Ploms durante 40 o 50 años más». «Si no se hace nada, las instalaciones se van haciendo viejas», señala.
Guinjoan apunta que, si sólo se vendiera la parcela y no se iniciara la remodelación de las instalaciones, «estaríamos aquí unos 7 o 10 años más, porque tendríamos la tesorería por substistir, pero podría pasar de que tengamos que cerrar, porque el edificio de Marià Fortuny está muy viejo».
Les pistas de pádel «estaban bien, pero están en la parte que vendemos». Finalmente, la mejora de la sostenibilidad energética responde a «un compromiso con el medio natural» y a «un ahorro económico importante». «Desde la Guerra de Ucrania, el precio del gas y de la electricidad, tanto a particulares como a entidades y empresas, nos ha dado una palada impresionante», concluye.
La parte de las instalaciones que se venderá ocupa una superficie de 2.802 metros cuadrados y está situada justo en la esquina entre las avenidas de Tarragona y de Marià Fortuny. Está donde están las actuales pistas de pádel, la pista 3 de tenis y, antiguamente, donde residía la Casa Marsal.