El Masclet: una bebida de Fiesta Mayor 100% reusense

A partes iguales, vermú y Plim —Fantasia de Fruites, Font de Fruites-. Esta es la receta para elaborar la bebida típica de la Fiesta Mayor de Reus, un elixir único que disfruta de un pasacalle exclusivo para degustarlo y eludir el protocolo: el Masclet. Fue en 2001 que la orquesta La Padrina ideó la combinación, con la voluntad de ofrecer un producto que se vinculara con la capital del Baix Camp y, al mismo tiempo, una alternativa de ocio a la juventud. «También es un punto de entrada en la Fiesta Mayor», explica el Col·lectiu El Maclet.

Empezaron siendo «poquitos» los que disfrutaban de la poción y, hoy en día, son centenares las personas que se aglutinan en la plaza del Mercadal cada Fiesta Mayor para intentar alzarse con la preciada bota. Antes se lanzaban llenas, pero desde hace unos años hacia aquí se entregan vacías y hay que llenarlas en los puntos de venta repartidos en la cercavila. «Es una bebida que lleva alcohol y no es el objetivo que los menores acaben consumiendo el Masclet», explican desde la entidad.

La Cercavila del Masclet se ha convertido en uno de los actos más concurridos del calendario reusense, hasta el punto que la organización ha apostado por cambiar el recorrido para la edición del presente Sant Pere, para hacerla circular por calles «un poquito más anchas, para evitar que la aglomeración de gente sea abrumadora».

El lunes 24 de junio, estallada la Tronada, la cercavila empezará en la plaza del Mercadal y recorrerá la calle de las Galanes, la raval de Santa Anna y la calle Monterols; un trayecto que el colectivo espera que genere un ambiente que pueda ser «más para el disfrute de todo el mundo, tanto para los entremeses —entidades de la Fiesta Mayor participan con sus elementos— como para la gente». De hecho, la organización desea que los grupos sean partícipes de la celebración con «un punto festivo diferente de los acontecimientos más protocolarios, que puedan ser más alocados».

El Masclet se podrá probar durante la cercavila, en Barraques, en las barras de actividades y vermúes de la Fiesta Mayor y en los establecimientos colaboradores que luzcan el distintivo Aquí se vende Masclet. El sueño sería que los locales dispusieran del elixir durante todo el año y que, durante el calendario festivo, se ofreciera a un precio reducido, «simbólico», «para que en lugar de hacerte una cerveza o un vermú, digas ‘tomaré un Masclet’». «Nuestro objetivo es que cuando digas ‘Fiesta Mayor’, también digas ‘vamos a tomar un Masclet’», cierra el colectivo.

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