Los niños y niñas toman el protagonismo de Sant Pere durante el Seguici Petit

La plaza del Mercadal vivió ayer por la tarde el momento más esperado por los niños y niñas de Reus, el Seguici Petit. Un buen rato antes de que se diera el pistoletazo de salida al pasacalle, las collas ya se reunían en la casa consistorial y los nervios flotaban en el ambiente.

Al tocar las seis en punto, las grallas y timbales empezaron a sonar al sonido de la música de las collas. La Cucafera, la Àliga, la Mulassa, el Basilisc, el Lleó y los Gegants bailaban al sonido de la música. Los bailes tradicionales, como el Ball de Prims o el de Valencians, avanzaban por las calles con sus coreografías.

Y, nunca pueden faltar en una fiesta los Xiquets de Reus, con sus pilares caminantes, y el Ball de Diables, que hicieron estallar muchos petardos. Y mientras los menores demostraban que hay pasacalle de Reus para muchos años, sus padres los grababan y les hacían fotografías orgullosamente que, probablemente, acaben en un álbum o en Instagram.

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