2019-2023: más empleo, pero menos empresas en la demarcación de Tarragona

La posibilidad de seguir el acto de forma híbrida —bien sea presencialmente o a través de internet— provocó que el salón de actos de la Cambra de Comerç luciera más vacía de lo que suele ser habitual. Àngel Xifré y Jordi Fortuny, representantes del Gobierno de la Generalitat en la demarcación, eran los únicos ocupantes de la primera fila. Con todo, a través de Zoom, quedaba patente que, expectación, había. Era la hora de conocer los resultados de la Memoria Económica de Tarragona 2023.

«Este informe permite tener un conocimiento más profundo de la realidad económica que nos es más próxima», remarcaba el presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Mario Basora, justo empezar. Las conclusiones serían determinantes: por tercer año consecutivo, el PIB (Producto Interior Bruto) va al alza y se han registrado máximos de empleo y de exportaciones, aunque el número de empresas todavía no ha alcanzado cifras prepandemia. «Hemos tenido una evolución muy positiva y mejor que la media catalana», destacó Carme Poveda, directora de análisis económico de la Cambra de Comerç de Barcelona.

Poveda subrayó que el hecho de que la cantidad de compañías no esté incrementándose al mismo ritmo que los trabajadores es un dato «positivo», dado que implica que las empresas son «cada vez más grandes» y, cuando crece su dimensión, «también aumenta la innovación». Asimismo, mencionó que el empleo va acompañado de un «crecimiento demográfico» del 2,1%, a raíz del aumento de la población extranjera y, en grado más bajo, también de los residentes españoles.

En el 2023, se cerró con casi 318.000 afiliaciones en la Seguridad Social en la provincia, un récord desde que se tienen registros, y un aumento de un 3,4%, por encima de la media catalana (2,9%). En comparación con los resultados prepandemia, el crecimiento acumulado del empleo desde el 2019 es de un 9,3%. Excepto la agricultura, que ha marcado un mínimo desde el 2008, todos los sectores han experimentado una mejora, destacando, sobre todo, los servicios y la industria.

Con relación a comarcas, sólo se han reducido puestos de trabajo en la Ribera d'Ebre y la Terra Alta. En este contexto, el número de personas paradas ha disminuido un 1,8% con respecto al 2022 y ha llegado a un mínimo desde el año 2007. «Es una desgracia lo que pasa con la agricultura y la falta de lluvia no ayuda; es el único sector que tenemos mal, pero, con el contexto general, tenemos que estar contentos», valoró Basora.

La demarcación cerró en el 2023 con un 3,3% de crecimiento del PIB, dato valorado favorablemente «ante el contexto adverso de la economía europea, que está muy estancada», explicó Poveda. La directora de análisis económico de la Cambra de Barcelona comentó que prácticamente todos los sectores de negocio están mejorando sus registros, especialmente, los servicios -Poveda calcula que se batirán récords de turistas y subraya la presencia de visitante extranjero— y la construcción, si bien la industria está sufriendo un retroceso.

Para el 2024 y el 2025, Poveda cree que se mantendrá un crecimiento del PIB por encima del 2%, si bien hay riesgos como los conflictos geopolíticos abiertos. «Cuando hablamos con las empresas, nos cuadran los números», expresó el presidente de la Cambra de Reus para cerrar su intervención.