Política
La CUP de Reus propone eliminar los privilegios de los concejales municipales
Los independentistas presentan una moción para que los concejales paguen de su bolsillo las entradas a acontecimientos y el aparcamiento en la ciudad
Imagen de archivo del concejal Arnau Martí.
El grupo municipal de la CUP llevará al pleno de julio una moción que exige poner fin a los privilegios de los concejales del Ayuntamiento de Reus con el objetivo de acercar la institución a la ciudadanía y fomentar una política más ética y transparente.
«Los concejales no somos la institución en sí, sino que estamos para representar lo que el pueblo pide», expresa Arnau Martí, concejal de la CUP, destacando la necesidad de romper con los privilegios que actualmente separan a la clase política de las vecinas.
Los independentistas también subrayan que la renuncia a estos privilegios comportaría una reducción en los gastos públicos superfluos. «La renuncia a estos privilegios tiene que ser no sólo un gesto de humildad sino también un ejemplo de buena praxis y gestión del dinero público», afirma Martí.
La moción destaca que estos privilegios se han convertido en un símbolo de la falta de ética institucional, con ejemplos tan flagrantes como las filas vacías reservadas para autoridades en numerosos actos públicos. «Reivindicar la necesidad de acabar con estos privilegios es un ejercicio de higiene democrática», añade Martí, subrayando que es imperativo eliminar estas barreras para evitar la percepción de una institución lejana y ajena a la ciudadanía.
En concreto, la moción propone eliminar las reservas preferenciales de asientos para autoridades en actos públicos y exigir que los concejales paguen de su bolsillo las entradas a acontecimientos y el aparcamiento en la ciudad, ya que actualmente pueden aparcar en todos los parkings municipales sin ningún coste. Los cupaires también piden revisar el protocolo para establecer un código ético de buenas prácticas. Estas medidas siguen el ejemplo de otros ayuntamientos como los de Tortosa y Cambrils. «Es un acto de responsabilidad y coherencia política que este ayuntamiento no se puede permitir ignorar», concluye Arnau Martí.
