Universidad
La URV abre un nuevo estabulario referente para la investigación biomédica y biotecnológica
Esta infraestructura permitirá optimizar las etapas de la investigación experimental y clínica antes de llegar a la aplicación definitiva sobre las personas
Desde este miércoles, la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira i Virgili de Reus cuenta con un nuevo estabulario para la investigación básica y clínica de los ámbitos de la medicina, la nutrición, la bioquímica y la biotecnología. Este está ubicado en el Parque Científico URV-Bellissens.
Al estabulario podrán acceder investigadores de los grupos de investigación de la Universidad y de los centros de investigación y hospitales asociados, además de empresas, que podrán avanzar en el estudio de terapias aplicables en los campos de la neurología, la psicología, la oncología, las enfermedades metabólicas, la inmunología y la toxicología, entre otros.
El nuevo equipamiento de 452,3 m2, que se pondrá en funcionamiento en otoño, ha contado con el cofinanciamiento de Departament de Recerca i Universitats de la Generalitat de Catalunya, la Diputació de Tarragona, el Ayuntamiento de Reus y la misma URV. Conjuntamente han aportado 1,79 millones de euros para implementar este proyecto para mejorar la potencia en investigación biomédica de la Universidad y del ecosistema del sur de Cataluña.
El impacto sobre la salud de las personas
Los estudios experimentales son un paso previo indispensable para la aplicación de los resultados de la investigación sobre los humanos, que revierte en la mejora de la salud de las personas. Y disponer de este equipamiento significa que se podrán acortar las etapas de la investigación antes de llegar a una aplicación definitiva sobre los humanos gracias a dos novedades que lo convierten en una infraestructura singular en Cataluña.
Por una parte, la instalación tiene una zona de estabulación libre de patógenos específicos con microaisladores autoventilados que permiten alojar ratones con inmunidad reducida. Para garantizar que no entrarán agentes patógenos se establecen diferentes tipos de barreras: la filtración absoluta del aire de entrada y salida, la esterilización de los materiales y objetos que entran y el control del personal que accede a la zona, que tiene que estar en cuarentena durante 48 horas.
Este modelo de estabulación permitirá hacer estudios de inmunología y farmacología y enfermedades como diabetes, arteriosclerosis y diferentes cánceres, entre otros.
Por otra parte, se podrán crear cepas transgénicas de ratones para estudiar, por ejemplo, la función de genes específicos, la formación de tumores, el desarrollo embrionario y la regulación de la función cerebral así como probar terapias génicas o terapias dirigidas a células específicas, entre otros.
También se podrán estudiar los efectos metabólicos de diferentes técnicas quirúrgicas, así como también se podrá ensayar la efectividad y toxicidad de nuevos tratamientos para enfermedades relacionadas con la disfunción metabólica y la nutrición, así como testar nuevas moléculas con potencial terapéutico.
Que el Estabulario de la Facultat de Medicina y Ciencias de la Salud tenga las condiciones de estar libre de patógenos específicos garantiza un estado de seguridad superior respecto un estabulario convencional. Así, esta zona dispone del espacio de estabulación, una de experimentación y un laboratorio de micromanipulación, criopreservación y fecundación in vitro, para crear nuevas líneas de animales transgénicos. Si bien también hay un espacio para estabulación estándar con cinco salas y zona de experimentación con dos quirófanos.
Atracción de talento
Otros beneficios esperados son la colaboración con institutos de investigación sanitaria y alimentaria, como el IISPV y el IRTA, la generación de puestos de trabajo altamente cualificados, generar patentes y contratos con empresas y laboratorios de química, farmacia, veterinaria, medicina y psicología, entre otros.
Este proyecto está cofinanciado con una ayuda de 685.035 euros por el Departament de Recerca i Universitats de la Generalitat de Catalunya, en el marco del proyecto Singulares, con una ayuda de 300.000 euros por la Diputación de Tarragona, con una ayuda de 100.000 euros por el Ayuntamiento de Reus y el resto, por la misma URV.