Equipamientos
La reforma del Centre Catòlic de Reus permitirá abrir un nuevo atrio vertical y terrados
El proyecto, que renovará también el Teatro Bravium, permitirá «avanzar hacia un nuevo Centro de Artes Escénicas»
Imagen del proyecto ganador del concurso para la rehabilitación del Centre Catòlic.
La reforma del Centre Catòlic cada vez está más cerca de convertirse en una realidad. El Ayuntamiento de Reus y los arquitectos Rubén Heras y Sandra Álvarez, en representación del equipo ganador del concurso de ideas, presentaron ayer la propuesta para rehabilitar el edificio e integrarlo a la red de equipamientos culturales de la ciudad.
Seis elementos clave definirán el lugar: la apertura de un atrio vertical y de terrados, la apropiación del exterior, la puesta al día del teatro, la incorporación de nuevas salas y la reserva de espacios para la Iglesia. «Estamos avanzando de manera decidida hacia un nuevo Centro de Artes Escénicas», expresó el concejal de Cultura, Daniel Recasens.
La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, valoró que la propuesta recoge «dos principales conceptos», como son disponer de un nuevo espacio cultural central «con instalaciones adaptadas, actualizadas y necesarias para el impulso de las disciplinas artísticas» y tener «el punto de preservación patrimonial, de recuerdo y cuidado».
La arquitecta Sandra Álvarez comentó que el edificio, construido «en muchas etapas», presenta unas características de heterogeneidad que lo identifican y que se quieren poner de relieve. La iniciativa empezará en la plaza de Evarist Fàbregas, donde «nos apropiamos del volumen de la salida del parking». La fachada se abrirá hacia el espacio público y se apropiará de ello, transformando la salida en un palco con una pérgola.
Imatge virtual del futur Centre Catòlic de Reus.
En el interior, el visitante se topará con un vestíbulo muy amplio que permitirá acoger exposiciones temporales o representaciones de pequeño formato. La planta baja estará dividida por un atrio vertical que coronará la globalidad del edificio, un elemento «que nos permite relacionar los diferentes espacios», explicó Álvarez, y una nueva escalera.
Heras añadió que el corte «creará una transparencia en vertical que permita la visión completa del edificio desde la planta baja» y una «transparencia en horizontal», dado que se buscará que las salas se aglutinen en torno al agujero. Además, permitirá iluminar el inmueble a través de la claraboya de la cubierta.
Imatge del projecte guanyador del concurs per a la rehabilitació del Centre Catòlic.
Con acceso desde la planta baja, se podrá encontrar el bar y el teatro, que será rehabilitado. La propuesta «quiere ser muy prudente y respetuosa», matizó Heras. Se intentará conservar la herradura, se restaurarán los elementos característicos «que le dan la imagen de teatro popular» y se retirará el falso techo para que queden a la vista las bóvedas de ladrillo. También se actuará en relación con la climatización, la acústica y los elementos escénicos y técnicos.
La primera planta estará conformada por las dependencias relacionadas con el desarrollo artístico, con salas polivalentes y de ensayo y camerinos. También estará la biblioteca. El segundo piso será de carácter administrativo, con despachos, oficinas y la parte reservada al Arzobispado de Tarragona. La actuación la cerrará la apertura de terrados. Las obras no se prevén hasta el 2025.
Trabajando para que Bravium Teatre vuelva a su casa
«Como la voluntad está, no nos preocupa mucho, tenemos que buscar el encaje jurídico», explicó la alcaldesa. A su vez, Recasens apuntó que «el Bravium tenía una ocupabilidad del espacio y queremos asegurar que continúe siendo». Además, ha mencionado que «estarán invitadas todas las entidades, colectivos y compañías que actúen en la ciudad y en el territorio.
