Vecinos y oposición proponen qué hacer con la nave del Carrilet de Reus: pisos, una biblioteca u oficinas municipales

La presentación del anteproyecto permitió empezar a avistar cómo se transformará el barrio del Carrilet, con la seguridad de que el mercado no se moverá del emplazamiento actual. Quedó, sin embargo, una duda por resolver: ¿qué pasará con la nave que el anterior equipo de gobierno adquirió en la avenida del Carrilet para trasladar las paradas?

La alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, informó de que se está trabajando en la cuestión. Una nueva biblioteca, pisos de protección oficial, un centro asistencial, oficinas municipales o un espacio de interpretación de la Semana Santa son cinco de las propuestas que plantean vecinos, entidades y la oposición.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus, Marcos Massó, considera que la mejor opción sería que fuera «un equipamiento provechoso para el Ayuntamiento, aunque fuera para guardar a los Gegants», recordando la voluntad expresada por el PSC en campaña de ubicar la Casa de la Fiesta. También sugiere que acoja oficinas municipales «para que la gente pueda ir tranquilamente y saber que hay tres o cuatro servicios». «Yo creo que algo bonito pensarán», desea Massó.

Al frente de la Agrupación de Asociaciones de Semana Santa de Reus, su presidente, Jaume Piñol, piensa que la nave «es lo bastante grande para meter dos espacios: uno que sea destinado a Casa de la Fiesta, para los elementos festivos, y el otro tendría que ser una especie de centro de interpretación de la Semana Santa, donde poder meter los pasos» y subraya que las cofradías «tienen un patrimonio inmenso que es al mismo tiempo patrimonio de ciudad». El concejal no adscrito José Ruiz pone sobre la mesa la opción de «dedicar una parte» a un «Museo de la Semana Santa».

Ruiz afirma que también podrían construirse pisos de protección oficial, dejando una zona verde, o «espacios multiuso de ciudad, como, por ejemplo, hacer otra biblioteca más céntrica». Massó comparte ideal y vería con buenos ojos «una biblioteca, un espacio para que la gente pueda ir a pasar la tarde». La portavoz de la CUP, Mònica Pàmies, asegura que el interrogante que planea «una buena oportunidad para activar un verdadero proceso de participación».

«Vemos necesario destinar esta nave en desuso a la ciudad, siendo conscientes que el uso social es urgente y que hay que garantizar las necesidades básicas de la ciudadanía», expresa. Desde el PP, Sílvia Virgili piensa que se tendría que convocar «un llamamiento ciudadano para ver cuáles son las necesidades del barrio» y apunta que «es un espacio lo suficiente amplio para poder ubicar diferentes asociaciones».

El portavoz de Vox, Julio Pardo, alerta que el inmueble «requerirá un gasto importante para cualquiera que sea la actividad» y declara que una de las denuncias recurrentes del vecindario es «la falta de centros asistenciales de varias tipologías». A su vez, la portavoz de Junts per Reus, Teresa Pallarès, defiende que el proyecto del Carrilet tiene que ser «de ciudad y no de un gobierno en concreto» y afirma que se reunirá con los agentes implicados para escuchar y recoger sus opiniones e inquietudes.

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