Reus, capital de Pokémon en el territorio

Era el verano del 2016 cuando el fenómeno Pokémon Go aterrizó en España y desató una pasión colectiva que rebasó a los fans de la franquicia. Los Pokémon podían aparecer en cualquier lugar, bien sea en un parque o en el lavabo de casa, y, sólo con el teléfono móvil y el movimiento de un dedo, se tenía la oportunidad de capturarlos. Ocho años más tarde, el fervor continúa bien vivo en Reus: se ha convertido en la capital de provincia del juego.

La comunidad local, que aglutina unos 950 miembros en un grupo de Telegram, ha sido reconocida por Niantic, la empresa desarrolladora de la aplicación, como una embajada por su importancia y actividad. En Cataluña, Barcelona, Lleida y Girona son los únicos municipios que han recibido la calificación. En España, rondan la quincena.

Àngel, uno de los administradores del grupo, detalla que el estallido inicial duró unos «tres o cuatro meses» y, con la vuelta a la rutina escolar, «hubo una bajada importante». Así y todo, «se quedó bastante gente». Una base robusta y la introducción progresiva de nuevos métodos de juego —como las incursiones— permitió que la actividad continuara activa y estable. En el 2023, Reus se convirtió en embajada. «Ha permitido empezar a dinamizar otra vez el grupo y que sea lo que es ahora; se ha apuntado mucha gente que había dejado el juego y jugadores nuevos», detalla Àngel.

Nil, el fundador del grupo de Telegram, que nació como una agrupación de jugadores del equipo Valor —color rojo—, explica que, con la embajada, Niantic envía a la comunidad merchandising —como llaveros o láminas— y códigos para utilizar en el juego, que se reparten como recompensa entre los usuarios más activos, y le informa de las novedades.

«La embajada ha ayudado mucho, pero es cierto que los miembros, durante los últimos años, han sido muy constantes y han hecho que, en ningún momento, la comunidad perdiera peso», señala Marc, también administrador. «Si nos han dado la embajada es porque ha habido mucha gente activa que ha hecho que la comunidad se mantuviera unida y que cada vez fuéramos más», añade. Con la perenne acción, Reus ha visto cómo han aparecido más elementos en el mapa. «Vayas donde vayas, tienes una parada o un gimnasio, y eso es trabajo de todos», apunta Marc.

Con la celebración de acontecimientos especiales, Reus puede llegar a reunir decenas de personas que buscan capturar al anhelado Pokémon, siendo el parque de Sant Jordi el punto neurálgico. Se ha llegado a superar la cifra de cien entrenadores. En estas ocasiones singulares, «viene gente de Tarragona, de Riudoms, de Cambrils...», comenta Nil.

Si bien la aplicación permite combatir con los Pokémon y coleccionarlos, los administradores del grupo valoran que es una herramienta que ayuda a conocer gente. «Nosotros nos hemos conocido por el juego», reconoce Marc. «En Reus han salido parejas del Pokémon Go», añade Nil. Cada uno tiene una historia y, eso, «es muy bonito de vivir».

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