Urbanismo
Les reivindicaciones de la calle Mare Molas de Reus continúan sin solución
Ámbitos como la limpieza, la seguridad o la iluminación son algunas de las protestas históricas del barrio
Los vecinos de la calle Mare Molas siguen clamando para que las reivindicaciones históricas del barrio tengan solución. No obstante, el ambiente que se respira es una mezcla de resignación y rabia contenida delante las nulas expectativas de ser escuchados. «No es una cosa que dependa de ningún gobierno, ni del anterior ni de este. Siempre pasa lo mismo», se queja Àngels, comerciante de la tienda Japald.
«Todo está muy sucio y abandonado, tal como realmente está abandonada toda la zona en torno a Passeig de Prim. Sólo se acuerdan de nosotros para hacer un botellón ilegal en febrero, que es el Carnaval,» critica contundentemente.
Unas críticas que comparte Ramón, de la tienda de ropa Montserrat, que califica «de absolutamente insuficiente» la limpieza de la calle. «Casi no los ves pasar a los trabajadores de la limpieza, y no es culpa suya, porque hacen lo que pueden con lo que tienen. Los perros se mean constantemente y con qué tires un poco de agua ya no te pueden decir nada, pero sigue apestando. Lo único que hace es limpiar conciencias», valora al tendero.
Además, también apunta como a punto negativo en el ámbito personal el hecho de que hayan colocado los contenedores ante su negocio: «No creo que den muy buena imagen al escaparate tener los contenedores justo delante», comenta, con ironía.
Por otro lado, Yvonne, dependienta de la juguetería Pumucki, señala también otros temas como la seguridad: «En verano es otra cosa, pero yo quizás estoy aquí hasta las ocho o nueve de la noche y en invierno a las seis ya es oscuro. Entonces, cuando llega la hora de cerrar tengo miedo porque no hay vigilancia», denuncia Yvonne.
Una problemática que se ve agravada por culpa de la falta de iluminación en la calle. Desde hace años, los vecinos y negocios de la zona han criticado que las farolas no ofrecen una buena visibilidad durante la noche. Además, asegura que ella ya ha sido víctima de robos y, aunque lo ha denunciado, asegura con resignación que no ha servido para absolutamente nada: «Ya me han robado alguna vez, sobre todo cosas del escaparate y lo he denunciado, pero no ha servido de nada porque parece que si no te rompen nada no moverán un dedo. Yo ya paso de denunciar».
Por otro lado, Yvonne también considera que una modificación que hizo daño al tejido comercial de la calle fue el cambio de sentido de circulación de la calle: Mucha gente viene con el coche, aparca como puede, hace lo que tenga que hacer y se va. Hace años el sentido era de paseo Prim a Països Catalans y ahora es al revés, y mucha gente no lo encuentra tan fácilmente ahora».
Compromisos
Durante el pleno municipal del pasado 19 de enero Junts per Reus presentó una moción a favor de la reforma integral de la calle Mare Molas, que prosperó con el voto favorable del gobierno municipal. Así y todo, el equipo de gobierno rechazó algunos puntos concretos de la moción.
«Tenemos muchas concejalías del ayuntamiento trabajando con instrumentos que pueden afectar positivamente en esta zona. Como los acuerdos que se proponen son muy específicos y pueden no estar alineados con lo que tenemos ahora mismo sobre la mesa, preferimos no tomar un acuerdo a que no encontremos lo bastante cierto», justificaba durante el pleno la concejala de Urbanismo, Marina Berasategui.
Aunque la moción salió adelante, no parece haber tenido ningún efecto en la zona. No obstante, desde el Ajuntament de Reus aseguran que el compromiso del equipo de gobierno con la mejora del entorno de la calle Mare Molas está, aunque todavía no pueden concretar nada.