Salud
El Hospital Sant Joan de Reus digitaliza el proceso entero de quimioterapia
El momento de administrar el tratamiento era la única parte que quedaba para digitalizar de todo el proceso
El Hospital Universitario Sant Joan de Reus (HUSJR) ha incorporado una nueva tecnología denominada Oncosafety que automatiza la administración de los fármacos de la quimioterapia. «Se trata de un software que lo que permite es que la enfermera, a través de una tableta táctil o teléfono móvil conectado a la bomba de infusión de los pacientes, puede monitorar la administración del fármaco», detalla el director del Instituto de Oncología de la Catalunya Sud, Josep Gumà.
Según Gumà, esta era la única parte del proceso que quedaba para informatizar desde que el médico establece el tratamiento hasta que se administra al paciente y que lo que hace es ganar en seguridad: No es que haya habido algún incidente aquí en el hospital, gracias también a un trabajo excelente por parte de las enfermeras, pero es un tema de seguridad muy importante. Antes dependía únicamente de una persona y ahora de una persona y una máquina». «Además, nos evita algún susto. Por ejemplo, que de repente haya dos pacientes con los mismos apellidos y que también coincidan con la edad. Eso dificulta mucho el trabajo», apunta al director.
Por otro lado, también destaca que el beneficio no tan sólo es para los pacientes, sino para las enfermeras encargadas de suministrar la quimioterapia: «Tengo que pensar que hay cuatro boxs con cuatro butacas cada uno, y cada box tiene una enfermera al cargo. Y después, también hay cuatro camas más con una enfermera. Eso supone que cinco enfermeras tienen que controlar simultáneamente a veinte pacientes diferentes, con fármacos recetados diferentes y con un orden, cantidad y velocidad de administración diferente. Es un trabajo estresante. Ahora estas enfermeras van más tranquilas y pueden hacer más el trabajo de enfermera, qué es preocuparse por el enfermo, establecer un contacto directo con él y preguntarle cómo se encuentra durante el tratamiento».
«Antes las enfermeras tenían que ir uno por uno y se tenían que fijar veinte veces en qué estaban programando la dosis correcta para el paciente correspondiente, ahora sólo tienen que hacer un ‘click’, así de sencillo», comenta el oncólogo.
Pero aquí no acaban los beneficios de esta nueva tecnología, ya que también se benefician los médicos responsables de los pacientes. Si durante la administración del fármaco un paciente tiene una reacción, este sistema nos permite ver exactamente en qué momento estaba del proceso. No es que no lo supiéramos antes, pero era de manera más intuitiva. Ahora tenemos el dato exacto y eso permite tomar una decisión más adecuada a la hora de decidir si tienen que cambiar el tratamiento y cómo», explica Gumà.
Datos al alza
Según el director del Instituto de Oncología de la Catalunya Sud, Josep Gumà, el Hospital Sant Joan de Reus lleva a cabo la quimioterapia con una sesentena de pacientes al día cinco días a la semana, de lunes a viernes. «Actualmente, estamos con poco más de 10.000 administraciones anuales, una cifra que año tras año aumenta poco a poco».
No obstante, este hecho no significa obligatoriamente que el número de pacientes aumente también cada año, ya que «cada paciente es diferente. Por lo tanto, hay pacientes que hacen a un número de administraciones y de otros otros. Algunos tan sólo hacen cinco y otros veinte».