Diada
El independentismo llena Reus
Centenares de personas recorrieron las calles del centro de Reus en un ambiente festivo
Imagen de la gente concentrada andando por las calles de Reus durante la movilización independentista para el 11 de septiembre.
En esta primera Diada del 11 de septiembre con un gobierno no independentista después de muchos años, la izquierda independentista se propuso hacer una demostración de fuerza en la capital del Baix Camp. Los independentistas se habían citado a las 18.30 horas ante el Mercado Central de Reus, donde ya había concentradas casi 200 personas al llegar la hora acordada, equipados con decenas de esteladas.
A esta cita no faltaron tampoco varias entidades culturales y festivas de la ciudad y del territorio. Entre ellas estaba el Baile de Diablos de Reus con sus timbales o el Bou de Reus. También otras asociaciones de municipios de la comarca hicieron acto de presencia, como la Colla Gegantera l'Aleixar, con la giganta Regina. A pesar de la falta de un gobierno independentista este año, que era tema de conversación entre los presentes, en pocos minutos se acabó de llenar de gente mientras extendían una gran estelada sobre la calle de Josep Sardà i Cailà.
En torno a las 19 horas, estos elementos festivos acompañados de centenares de personas se marcharon por las calles de la ciudad en dirección al centro, visitando algunas de las plazas más importantes de la ciudad com la Prim o la Mercadal. El ambiente era totalmente festivo, casi parecido al de cualquier pasacalle de una Fiesta Mayor como Sant Pere. El Bou de Reus se dedicó a bailar e, incluso, se paró a saludar a su homónimo de la tienda ‘Alehop’. Algunos de los comerciantes de la zona se tomaban un breve descanso, sacaban la cabeza por la puerta de sus respectivos locales para disfrutar del ambiente, saludar a algún conocido o sentir el sonido atronador de los timbales.
Entre los presentes había personas de todas las edades, con una importante presencia de familias que no desperdiciaron el día festivo para disfrutar del sonido de los timbales. A la vez, algunos turistas se detenían, perplejos, para observar a la comitiva que desfilaba por calles como Sant Joan o Monterols. Mientras tanto, el amarillo y el rojo de las esteladas tomaban protagonismo mientras ondeaban ligeramente gracias al suave viento de una tarde de septiembre, todo y que los colores de otras banderas como el lila de la feminista o del Arco Iris del LGTBI también tenían una tímida presencia.
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