Diari Més

Fotografía

El día que Reus lloró por las bombas

El CIMIR de Reus ha recibido un fondo de la familia Martí Dalmau con más de un millar de fotografías de Josep Gil Sedó, algunas de las cuales muestran episodios hasta ahora no documentados

El seguici fúnebre pels bombardejos de Reus del 17 de setembre de 1937.

El cortejo fúnebre por los bombardeos de Reus del 17 de septiembre de 1937.Josep Gil Sedó / Familia Martí Dalmau

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El 18 de septiembre de 1937, justo el día siguiente que un bombardeo de las tropas fascistas descargara con fuerza sobre la ciudad de Reus, se celebró un cortejo fúnebre para homenajear a las víctimas del ataque.

Eso es lo que muestran algunas de las fotografías que la familia Martí Dalmau ha dado en el Centro de la Imagen Mas Iglesias de Reus. Las fotos fueron realizadas por Josep Gil Sedó (1897-?) entre los años 1920 y 1940. Del total de las 1.786 imágenes de las cuales consta el fondo, hay diversas que recogen este acto de duelo, que hasta el día de hoy no había sido gráficamente documentado.

«Aunque no es del todo preciso, porque antes ya hubo otros ataques, la gente recordaba el 17 de septiembre como el del primer bombardeo en Reus», explica Salvador Palomar. De aquel ataque se tiene constancia de un total de 13 muertos, y también es especialmente recordado porque una bomba cayó en el Centro de Lectura. «Eso lo sabíamos, e imágenes de casas derribadas teníamos. Lo que hasta ahora no habíamos visto es el cortejo fúnebre con el que al día siguiente la ciudad homenajeó a las víctimas», explica Palomar. «A pesar de la gravedad del ataque, la ciudad tuvo la capacidad de reaccionar. El Ayuntamiento hizo un llamamiento invitando asociaciones y partidos al séquito». Este es un hecho relevante, asegura, «porque muestra cómo, en un momento de crisis colectiva, la gente se cohesionó».

Más adelante, explica Palomar, en bombardeos posteriores, la ciudad ya no tuvo esta capacidad.

Otras imágenes muy interesantes del fondo cedido por la familia Martí Dalmau muestran muchas casas apuntaladas, que ponen de manifiesto el gran esfuerzo de los reusenses por consolidar los edificios. «Eso, junto con la construcción de refugios, nos ayuda a entender la resistencia de Reus a los bombardeos». La ciudad, recuerda Palomar, «tenía muy claro que era un objetivo estratégico. Por una parte, porque tenía una fábrica de aviones. Pero también porque era un nudo de comunicación muy importante. Y, a pesar de ser en la retaguardia, había mucho movimiento».

Este mismo martes 17 de septiembre, cuando hace exactamente 87 años de aquel bombardeo, el etnógrafo reusense ofreció una pequeña charla en el Museo Salvador Vilaseca en la que comentó una selección de estas imágenes, a partir de la investigación sobre este periodo hecha por Ezequiel Gort y el mismo Salvador Palomar.

Salvador Palomar va oferir una xerrada tot comentant les imatges.

Salvador Palomar ofreció una charla comentando las imágenes.Gerard Martí

tracking