El Superadrac cierra su primer año festivo con un pasacalle que celebra la inclusión y la convivencia

Dos dragones completamente diferentes que aprenderán a convivir y a adaptarse el uno al otro para acabar celebrando una gran fiesta. Esta es la idea de que hay detrás del Creuament del Superadrac, la nueva actividad que han organizado los portadores de esta bestia inclusiva promovida por la Associació Supera't para este sábado.

Un año después de su presentación en sociedad, el Superadrac se va haciendo su espacio dentro de la fiesta, haciéndola crecer y abriéndola a colectivos, como el de las personas con trastorno del espectro autista y altas sensibilidades, para quien hasta ahora era difícil participar desde dentro y disfrutar de la fiesta.

Pere Marsal, uno de los portadores de esta figura, explica que el acto empezará con la salida del Superadrac desde la Puríssima Sang. Simultáneamente, el dragón invitado, que es el de Calafell, hará su salida desde la iglesia de Sant Joan. Ambas bestias irán en pasacalle hasta llegar a la plaza de Prim, donde se encontrarán.

«Allí viviremos un momento especial, porque los dos dragones, que son muy diferentes entre si aprenderán a estar juntos», resalta Marsal. Juntos, harán un pasacalle por el casco antiguo hasta llegar en la plaza de Sant Pere, donde se hará el baile final. «Después de este acto el Superadrac, volverá a las montañas, hasta que lo despertemos de nuevo el año que viene por Sant Pere», puntualiza el portador.

Encontrar un encaje

«Desde el drac de Calafell, lo han puesto fácil para encontrar un encaje y adaptarse para poder salir con nosotros», comenta la presidenta de la Associació Supera't, Mònica Bellido. «En todos los actos donde hemos participado todos los grupos lo han hecho fácil y han demostrado que tienen ganas de aprender y saber cómo pueden adaptarse para que las personas con TEA puedan participar en los actos».

Aunque haya pasado sólo un año desde su presentación, el Superadrac ha hecho una quincena de salidas. «El dragón ha gustado mucho», asegura Pere Marsal. Una de estas salidas ha sido fuera de villa, concretamente en Cambrils. «Cada salida es un reto. Nos tenemos que plantear la accesibilidad del acto y que esté adaptado para que personas con autismo puedan participar. Lo tenemos que tener siempre todo muy bien organizado», comenta Mònica Bellido.

En el caso de la salida a Cambrils, en el Encuentro de gigantes del pasado sábado, el Superadrac iba abriendo la comitiva. En esta ocasión, compartía músicos con otros participantes, pero el hecho de llevar cierta distancia se permitió participar plenamente. «Fue muy emocionante», asegura la presidenta de la Associació Supera't.

Formar parte del Séquito

Experiencias como las de Cambrils animan a los portadores del Superadrac a trabajar para conseguir que esta bestia pueda formar parte del Séquito y pueda participar de alguna forma dentro de él tanto en las fiestas de Sant Pere como en las de Misericòrdia. «Creemos que cumplimos bastantes de los criterios que están establecidos para ser parte del Séquito», constata Marsal. «Hacemos una valoración positiva de cómo ha ido este primer año, pero el tema de entrar al Séquito es para nosotros la asignatura pendiente», añade.

De hecho, los portadores tienen ya pensadas algunas opciones para encontrar encaje, como por ejemplo actuar en la Mercadal el 29 de junio por la mañana, antes de la tanda de lucimiento o por la tarde del 25 de septiembre en el Santuario, antes de que lo hagan el resto, para asegurarse que sea un entorno más tranquilo.

«Sabemos que es complicado. Tenemos que ir paso a paso», afirma Bellido, quien pone el acento en el hecho de que detrás del Superadrac hay el «trabajo conjunto de 10 personas con autismo». En esta línea, concluye: «Uno de los aspectos más difíciles para las personas que sufren este trastorno es la sociabilización y el trabajo en equipo. Todo lo que comporta el Superadrac, que hablen, se organicen y busquen ideas todos juntos, es lo más bonito».