Cuarenta y cinco años reivindicando el orgullo de llamarse Misericòrdia y ser de Reus

Son diversos los motivos que hacen que este año sea un año especial para el Grupo Cultural de Misericòrdies de Reus. El primero es que la entidad –que tiene como socias a mujeres que llevan el nombre de la patrona– cumple su 45.º aniversario.

Coincidiendo con esta cifra destacada, el Grupo acaba de inaugurar una nueva sede social en la calle de Sant Miquel, en un local a pie de calle que les permite abrirse más a la ciudadanía. Ahora bien, seguramente, el motivo que les da más alegría es que ha nacido una nueva Misericòrdia en la ciudad. La menor nació en julio y se ha convertido en la más joven de las mujeres que llevan el nombre más reusense de todos; un nombre que tristemente está en desuso.

«Nos hace mucha ilusión que haya una nueva Misericòrdia en Reus. Hacía cuatro años, desde la época de la pandemia y el confinamiento, que no se ponía el nombre», explica Coia Anguera, una de las miembros del Grupo. Esta vez ha habido que esperar menos para que una niña lleve este nombre. Y es que habían pasado 10 años sin que ninguna nacida en la ciudad fuera denominada Misericòrdia, hasta que en 2020 una familia se animó a poner este nombre.

La excepcionalidad que supone contar con una nueva Misericòrdia supuso que el pasado viernes, durante la inauguración de la nueva sede social del Grupo, las Misericòrdies hicieran entrega de un obsequio a la menor. Este fue uno de los momentos especiales del acto, que contó con la presencia de las socias, de los tambores del Ball de Diables, del grupo de batuquers Reus Samba y de varios representantes del Ayuntamiento, como la alcaldesa, Sandra Guaita, los tenientes de alcalde Josep Baiges y Noemí Llauradó o el concejal de Cultura, Daniel Recasens.

Reivindicar la identidad

Recasens pone el Grupo de Misericòrdies como un «ejemplo clarísimo» de «la gran fuerza que tiene la sociedad civil reusense dinamizando la vida de la ciudad». En este sentido, añade que el Grupo de Misericòrdies demuestra «la capacidad de agruparse para reivindicar el reusenquismo y nuestra identidad a través de actividades que no sólo hacen red sino que hacen la ciudad mayor».

«Todo lo que hacemos desde la agrupación tiene como objetivo reivindicar nuestro nombre, hacer que suene y evitar que al final se acabe perdiendo», resalta Coia Anguera. Y la verdad es que el Grupo, que no para durante el año de organizar propuestas, todavía ahora, por fiestas, unos días cargados de propuestas.

Un programa lleno de actos

El programa de actos de las Fiestas de Misericòrdia cuenta con varias actividades organizadas por el Grupo. Este año, han organizado una charla, que se hizo el lunes, y una ruta guiada sobre la historia del agua en la ciudad. El sábado, fue la tradicional ofrenda floral a la mayólica de la Virgen en la parroquia de Sant Joan. El domingo, se ofició la 44.ª misa del Encuentro de Misericòrdies en el Santuario y por la tarde se sirvió ron quemado en el concierto de habaneras del Mercadal. La siguiente cita será el martes, en el Rosario de Antorchas, que estará encabezado por la cruz, los ciriales y el estandarte del Grupo.

La última cita del Grupo por esta Fiesta Mayor será el domingo 29 a las 9 de la mañana en la Boca de la Mina, donde se llevará a cabo el 3.º desayuno de las Misericòrdies. En esta cita, todo el mundo que participe se tiene que llevar su desayuno y las Misericordies llevan las bebidas, anises y el azucarillo, recuperando la tradición de las abuelas que llevaban a los niñós a desayunar o a merendar en este lugar.