Fiestas
El Seguici Festiu reusense desfila para celebrar el gran día de Misericòrdia
Una vez más, el inicio contó con el tramo tranquilo, para ofrecer un espacio adaptado a las personas con sensibilidad sensorial
El Seguici Festiu desfiló por el paseo de Misericòrdia desde la plaza de la Pastoreta hasta el Santuario, donde se llevaron a cabo los bailes finales.
Con la llegada del día más esperado, la Virgen de Misericòrdia, el Seguici Festiu de la ciudad desfiló por el paseo de Misericòrdia desde la Pastoreta hasta llegar al santuario. Un buen rato antes de iniciar el acto y con los protagonistas ya presentes, en torno al paseo se había amontonado una buena cantidad de público que formaba un pasillo por donde se marcharían y bailarían los elementos del séquito.
Al inicio de la caminata, todas las bestias empezaban medio dormidas y las orquestas a medio gas, respetando el tramo tranquilo donde las personas con sensibilidad sonora podían disfrutar de los bailes. Unos metros que se hacían dulces, pero que sólo eran la calma que precedía en la tormenta.
Sólo dejar atrás este tramo, las orquestas al completo empezaban a tocar con intensidad y la Víbria, el Drac y el Ball de Pere Joan Barceló aportaron la parte más explosiva de la fiesta. Incluso, la primera salva de los Trabucaires pilló a más de un despistado con la guardia baja.
De esta manera, los bailes, gigantes y todas las bestias empezaron a bailar al ritmo de la música mientras se dirigían al Santuario de Misericòrdia. A pesar de que, entendían cómo se disfruta de una Fiesta Mayor fueron los miembros del Àliga de Reus.
Aprovechando ser los últimos de la comitiva festiva, aparcaron la bestia emplomada, ocuparon una larga mesa en una terraza donde se quedaron para ‘coger fuerzas’ mientras observaban cómodamente al séquito avanzar. No fue hasta una hora después del inicio de la fiesta que, cuando quedaba poco rato para que fuera su turno, levantaron el vuelo en un abrir y cerrar de ojos y se sumaron a la juerga para cerrar la fiesta.
No obstante, los que también hicieron acto de presencia como no podía ser de ninguna otra manera fueron los Xiquets de Reus que, con un buen grupo de los más jóvenes de la entidad, levantaron varios pilares tanto a lo largo del recorrido como en la plaza del Santuario, donde se sumaron a la traca final del séquito.