Municipal
El Ayuntamiento de Reus rehabilita el primer piso comprado a través del derecho de tanteo y retracto
La vivienda situada en la calle de Sant Antoni Maria Claret se destinará para alquiler social
El Ayuntamiento de Reus rehabilitará el primer piso comprado mediante el ejercicio del derecho de tanteo y retracto destinado a alquiler social, en el marco del Protocolo de adquisición de viviendas, que fija los pasos a seguir para hacer efectiva la compra, así como los criterios, los topes y las características a la hora de adquirir un piso.
El Ayuntamiento ha aprobado el proyecto de reforma de la vivienda, situada en la calle de Sant Antoni Maria Claret, con un presupuesto de obras de 22.967,65 euros. En paralelo, el Ayuntamiento ha aprobado el proyecto de reforma de una segunda vivienda, que forma parte del parque de viviendas de la Bolsa de Alquiler que gestiona el ayuntamiento, situado en la avenida de Saragossa, con un presupuesto de 20.913,76 euros. Próximamente, el Ayuntamiento licitará los contratos de ejecución de las dos obras.
Una vez finalizadas las obras, las dos viviendas se adjudicarán a las personas/unidades de convivencia inscritas en el Registro de Solicitantes de Vivienda Protegido, de acuerdo con los criterios establecidos en el Protocolo de Gestión de la Bolsa de Alquiler de Reus.
La concejala de Vivienda, Anabel Martínez, afirma que «el hecho de que ahora disponemos de un protocolo de adquisición de viviendas por la vía de tanteo y retracto facilita la agilización de los trámites para incrementar nuestro parque de vivienda y ponerlo a disposición de las familias con un alquiler asequible».
Protocolo de adquisición de viviendas por la vía del tanteo y retracto
El Ayuntamiento de Reus dispone de un protocolo para adquirir viviendas por la vía del tanteo y retracto con el fin de incrementar el parque de viviendas públicas de la Bolsa municipal de viviendas destinadas a alquiler asequible.
El método de adquisición es el tanteo y retracto, es decir, el derecho de adquisición preferente a favor de la administración pública, de inmuebles propiedad de entidades bancarias o de fondos de inversión, que provienen de procesos de ejecución hipotecaria, para destinarlos a alquiler social.
El tope del precio de compra de las viviendas es de 100.000 euros, y un tope de 30.000 euros para obras de rehabilitación.
Con respecto a la tipología de las viviendas, se priorizan pisos con una antigüedad inferior a los 75 años y con tres habitaciones o más, ya que hasta ahora la mayor parte del parque de vivienda es de dos habitaciones o de una, para poder facilitar el acceso a la vivienda a familias/de unidades de convivencia de más de 4 miembros.
Con respecto a la ubicación de estas viviendas, el objetivo es distribuirlos por toda la ciudad. Con respecto a la habitabilidad de estos pisos, se prevé un periodo de unos seis meses entre la compra y la llegada de una familia al piso. Mientras que sobre quién puede acceder a estas viviendas, se tendrán en cuenta criterios de la Bolsa, ya que son de protección oficial.