Sociedad
La escuela Prat de la Riba de Reus reclama de nuevo la pacificación del tráfico en su entorno
La comunidad educativa volverá a manifestarse cada viernes a partir de este 18 de octubre
La comunidad educativa de la escuela Prat de la Riba vuelve a la carga para exigir la pacificación del tráfico en el entorno escolar. Las reclamaciones, que derivaron posteriormente en movilizaciones, iniciaron a partir de un accidente de tráfico del pasado mes de abril en el que un coche quedó volcado sobre la acera de la avenida.
A raíz de este hecho, la comunidad educativa hizo llegar tres propuestas en el Ayuntamiento de Reus para tener un entorno más seguro; el cierre del tránsito rodado durante las horas de entrada y salida de la escuela en la avenida Prat de la Riba como medida a corto plazo, el cierre del tránsito rodado de manera definitiva y la reducción del tráfico en el paseo Sunyer en el contexto del despliegue de la zona de bajas emisiones y llevar a término un informe sobre la calidad del aire que se respira.
No obstante, a pesar de los intentos de ponerse en contacto con el Ayuntamiento y las manifestaciones, sus exigencias no fueron escuchadas. «Todo continúa igual, no se ha hecho ninguna acción, ni siquiera la de corto plazo ni se nos ha convocado para valorar las medidas», lamenta Fernando Paniagua, miembro de la AFA del centro.
Por este motivo, a la vez que vuelven a convocar las concentraciones cada viernes, empezando este 18 de octubre, también han hecho llegar una carta a la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita. En esta carta, los alumnos vuelven a reclamar que el equipo de gobierno se reúna con el instituto para buscar soluciones a problemáticas como la seguridad y la contaminación acústica y del aire que provocan los coches.
«Se están redactando dos documentos muy importantes, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y la normativa de la zona de bajas emisiones. Por eso le queremos pedir por favor que incluyan la pacificación del entorno de nuestra escuela en estos documentos y que reserven un poco de presupuesto para ejecutarlo», apuntan en la carta.
«Por eso le queremos pedir una reunión, junto con la jefa del servicio de educación y el jefe de la Guardia Urbana, para que les expliquemos bien todo esto y las ideas que tenemos, y nos ayuden a buscar soluciones. Parece que este es su trabajo y el de las concejalas, ¿verdad?», piden a continuación.
Por otro lado, también continuarán el trabajo pedagógico iniciado a finales del curso pasado. «El curso anterior los alumnos de sexto construyeron un sonómetro que junto con un semáforo avisa en qué momentos el ruido sobrepasa el nivel máximo recomendado en un ámbito escolar como el nuestro. Este año se acabará este proyecto y también se trabajará todo aquello relacionado con la pacificación del tránsito rodado en el entorno del centro educativo», explica Paniagua.