Movilidad
El puente que cruzará las vías del tren será clave en la reordenación del Carrilet
Aunque no forma parte del proyecto del Carrilet, tiene que ayudar a reducir la presión del tráfico en la avenida President Macià
El puente proyectado desde hace años en el sur de la ciudad y que tiene que unir la avenida de Salou con avenida Universitat ha sido un reclamo para entidades vecinales desde hace tiempo. Ahora, este elemento contemplado dentro del Plan de Movilidad Urbana también se convierte en un elemento clave con respecto al proyecto de remodelación de la zona del Carrilet. Aunque no es una actuación que forme parte de este proyecto, sí que se contempla y se remarca como un elemento más para que la reordenación urbanística funcione.
«Este proyecto no tendrá el efecto esperado tan sólo por una acción individual, será gracias al conjunto de todas las actuaciones que se mejorará en ámbitos como la contaminación acústica o el tráfico», apuntaba en su momento Jordi Comas, miembro del grupo de trabajo que redactó el anteproyecto del Carrilet.
Entonces, aunque el puente no forma parte del proyecto, es una actuación que tendría que ayudar a conseguir el objetivo deseado; reducir la presión del tráfico en la zona. Concretamente, se buscaría la cantidad de vehículos que pasan por la avenida President Macià como vía de unión entre el sur de la ciudad y Bellissens.
Esta avenida, actualmente de seis carriles (dos carriles por sentido más dos carriles de aparcamiento), pasará a ser una avenida de tan sólo un carril por sentido, por lo tanto, una vía hecha por un menor volumen de tráfico. El puente permitirá a los ciudadanos de la zona sur de la ciudad atravesar las vías para dirigirse a lugares como el Hospital Universitari Sant Joan, el Tecnoparc o el Campus Bellissens de la Universitat Rovira y Virgili (URV).
«Esta vía quitará mucha presión de rutas de salida de los buses y en un futuro reducirá la presión por la zona de la actual estación de buses», argumenta la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Reus, Marina Berasategui. La concejala se muestra convencida en que «algún día se llevará a cabo esta obra, hace cinco años que trabajo para que finalmente se pueda hacer».
«Este es un proyecto que depende del sector urbanístico H-11 que hace tiempo que se tendría que haber desarrollado. En el mandato anterior tramitamos modificaciones puntuales del planeamiento a fin de que fuera viable asumir las medidas que nos imponía Protección Civil, que es lo que bloqueaba la junta de compensación», detalla Berasategui.
«Ahora seguimos trabajando con los promotores para que el proyecto de urbanización que quieren presentar tenga como condición número uno la construcción del puente», sentencia la concejala de Urbanismo, pese a que sin dar ninguna fecha.
Una reivindicación vecinal
El presidente de la Asociación de Vecinos El Roserar de Mas Iglesias, Francesc Jornet, lo describió como «una de las mejores herramientas que hay para conectar los barrios del sur con el otro lado», mientras que su homóloga de la Asociación de Vecinos del barrio Fortuny, Cori Balanyà, aseguró que era un paso «muy importante con respecto a la accesibilidad y la comunicación con la zona».
Una lectura positiva que comparte el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Marcos Massó, que señala que será una buena noticia para los residentes de los barrios Fortuny, Juroca, Montserrat y Mas Iglesias. «Le decimos nuestro Pont del Diable, porque es muy esperado y será muy importante en la evolución hacia el sur, es un tema del que estamos muy encima», insiste Massó.
Por otra parte, en la propuesta alternativa de ubicación de la estación de autobuses de la Asociación de Vecinos Plataforma Defensa Parc Mas Iglesias con respecto a la reordenación del Carrilet contempla la construcción del puente como un punto clave. La nueva ubicación de esta estación estaría justo al lado de donde construirían este puente.