Historia
La memoria del Archivo Municipal de Reus se «democratiza» con las donaciones de fondo de particulares
En los últimos años, se han incrementado las cesiones que huyen de una visión «elitista» de la ciudad
La directora del Archivo Municipal, Elisenda Cristià, y la concejala encargada de la gestión del Archivo, Montserrat Flores, consultando un fondo
El Archivo Municipal de Reus tiene la función de facilitar el conocimiento de la historia de la ciudad. En los últimos años, sin embargo, su memoria se ha «democratizado». Es «más representativa» de todo lo que ha sucedido a la capital del Baix Camp. Y eso ha sido gracias a las cada vez más frecuentes donaciones de particulares.
«Se ha empezado a valorar, desde un punto de vista patrimonial, documentación que antes los mismos titulares de los fondos no valoraban», explica la concejala de Bon Govern, Transparencia y Participación y responsable de la gestión del Archivo, Montserrat Flores. El edil comenta que, antes, cuando cerraba una tienda histórica, los propietarios consideraban que aquello eran «números y facturas y que no interesaban a nadie».
Se pensaba que sólo tenían interés «los pergaminos»; imperaba una visión «señorial, elitista» del relato del pasado. «Todos estos años que ha habido esta concepción, décadas atrás, hemos perdido muchos fondos que hoy nos ayudarían a explicar la ciudad», lamenta Flores.
«En cambio, ha cambiado la percepción: las pequeñas tiendas del barrio, las pequeñas industrias, la estirpe familiar, también sirven para explicar la historia de la ciudad y, ahora, podemos compartir mejor como era el Reus del pasado», cierra al edil.
La concejala explica que el aumento es «muy positivo», porque no sólo está en número, «sino también en diversificación de la memoria que retratamos». En más, pone de relieve el hecho, que, al recibir, por ejemplo, cartas de un reusense enviado al frente durante la Guerra Civil, se están recopilando vivencias muy personales que, al mismo tiempo, son «representativas de una situación que compartieron muchos hombres entre 1936 y 1939».
La nueva mentalidad ha propiciado la donación de fondo por parte de la ciudadanía, un gesto que ha sido correspondido por parte de la administración local con la presentación y firma pública del dosier recibido. El acto tiene una triple voluntad: el reconocimiento hacia la persona, el llamamiento a los interesados a consultar los artículos y la pedagogía.
«Cuantas más donaciones y cesiones explicamos, sabemos que hay personas que piensan ‘escucha, quizás tengo información de mi familia, que se dedicaba a esta actividad concreta’», explica Flores.
«Es una evidencia: cuando ingresamos el fondo de la familia Argilaga Tarragó, al cabo de dos días, recibimos una llamada de una persona que vio la noticia en el periódico y que quería ofrecer documentación; poco a poco, los ciudadanos van adquiriendo conciencia del valor que tienen los documentos y que constituyen el patrimonio documental de Reus», añade la directora del Archivo Municipal, Elisenda Cristià.
Nuevas donaciones
Entre enero y julio del 2024, el Archivo Municipal recibió una decimoséptima de donaciones. En la totalidad del 2023, estuvieron una veintena. Algunos de los ejemplos de los fondos que han ingresado recientemente son el de Francesc Boqueras Llort, en qué destaca un gran volumen de documentación fotográfica que permite ilustrar los cambios que vivió Reus a la época, o el de la familia Argilaga Tarragó, que incluía dibujos realizados en el frente y correspondencia.