Redessa impulsará la compra de una herramienta que evalúe con IA proyectos innovadores en el 2025

Redessa lanzó un reto: ¿Es posible crear un sistema que utilice la inteligencia artificial (IA) para identificar y evaluar proyectos emprendedores? Una consulta preliminar de mercado, mediante la cual las compañías tecnológicas eran invitadas a analizar si es factible que la idea se convierta en una realidad, fue el sistema utilizado para intentar descifrar el enigma.

Cuatro organizaciones —Fundación Instituto Tecnológico de Galicia, Alameda Software Development S.L., Dealroom.co B.V. y Gabinet Ceres SL- presentaron sus propuestas. Les conclusiones del estudio fueron que, a pesar de ser una solución disruptiva e innovadora que no está plenamente comercializada, tiene una «gran oportunidad de desarrollo si se le da el impulso adecuado, ya que todavía no ha alcanzado completamente una etapa comercial».

Los proyectos, valorados «positivamente» en términos generales, necesitarían entre 3 y 24 meses de evolución antes de estar terminados —por término medio, requerirían entre 12 y 15 meses— y costarían entre 9.000 y 856.000 euros —la media se sitúa en torno a los 300.000 euros. «Les emprendidas han presentado propuestas sólidas y variadas, con un alto potencial de innovación, y cumplen, en gran manera, las necesidades planteadas», concluye la consulta preliminar de mercado.

Con los resultados y las sugerencias en la mano, el siguiente paso será la convocatoria de la compra pública de innovación (CPI), la contratación de un producto que todavía no existe al mercado y que se tiene que desarrollar. «Nuestra voluntad es impulsar la CPI al principio del 2025», asegura el concejal de Promoción Económica, Innovación y Conocimiento y consejero delegado de Redessa, Josep Baiges.

El edil señala que, en estos momentos, se está analizando el análisis para impulsar una licitación «que se adapte al máximo posible a nuestras necesidades».

Una de las cuestiones que habrá que concretar, con el apoyo de agentes de innovación de la ciudad y el territorio, será si se tiene que impulsar una Compra Pública de Tecnología Innovadora (CPTI), «porque lo que compramos es un bien o servicio que no existe, pero que se puede desarrollar en un periodo de tiempo razonable», o una Compra Pública Precomercial (CPP), «que comportaría una participación más directa en el proceso d'R+D, con la finalidad de desarrollar un producto o servicio innovador que podríamos compartir con otros municipios o, incluso, con otros parques tecnológicos», apunta Baiges.

El concejal considera que, con el impulso de la CPI, «hemos dado un paso más para incorporar la innovación en las dinámicas de actuación de la administración local». En la estrategia de implementación, se ha contemplado llevar a cabo formaciones previas a la consulta preliminar de mercado, que se impartieron a cargos electos y técnicos municipales, así como empresas potencialmente interesadas en el proyecto.

«Queremos poner de relieve el hecho de que, con esta iniciativa de Redessa, subrayamos nuestro compromiso con la creación de un ecosistema empresarial innovador y sostenible, dando apoyo al desarrollo de start-ups y nuevas empresas mediante la aplicación de tecnologías punteras como la inteligencia artificial y fomentando la colaboración entre el sector público y privado, dinamizando el tejido emprendedor de Reus y contribuyendo al desarrollo tecnológico y económico», valla Baiges.

Más allá del envío de las propuestas, las entidades y empresas participantes en la consulta preliminar de mercado participaron en una entrevista para profundizar en los detalles de las soluciones que planteaban. Les reuniones tuvieron lugar durante el mes de septiembre y contaron con la participación de representantes de las organizaciones tecnológicas, de Redessa y de Tech Friendly, que ha asesorado a la empresa municipal en este proceso.