Política
Reus en el 2025: lectores de matrícula, más vivienda temporal y el inicio de transformaciones urbanísticas
El plan de inversiones será de 22,33 MEUR y busca ser transversal y tener un impacto «en toda la ciudad»
El plan de inversiones del Ayuntamiento de Reus será de 22,33 millones de euros. Permitirá instalar lectores de matrículas en las entradas, transformar un edificio en la calle de Vallroquetes en vivienda dotacional, analizar los usos del antiguo cuartel de la Guardia Urbana e iniciar transformaciones urbanísticas en puntos como las calles de Astorga, Ample y del Doctor Ferran o la plaza del Pintor Fortuny.
«Es un plan ambicioso y transversal, queremos que tenga un impacto en toda la ciudad», expresó ayer la alcaldesa, Sandra Guaita. 4,9 millones de euros se destinarán a la mejora de la vía pública. Aparte de los planes de asfaltado y de acera, de jardinería y de alumbrado público, 2025 será un año marcado por remodelaciones.
Empezará la transformación de la calle Ample y el Condesito para ganar metros para los peatones, se destinarán 600.000 euros a reconvertir la calle Astorga en un eje cívico y arrancará la reforma de la calle del Doctor Ferran y el entorno de la Escuela General Prim, con un proyecto que continuará en el 2026 y que tendrá una inversión de 700.000 euros en dos años. Con 286.000 euros más, avanzará el proyecto del Carrilet.
En materia de vivienda, se destinarán 400.000 euros a la compra de inmuebles para destinarlos a la Bolsa de Alquiler, se reservarán 50.000 euros para rehabilitar y mejorar el parque público de pisos y se reformará un edificio en la calle de Vallroquetes con la voluntad de transformarlo en vivienda dotacional, para dar alojamiento temporal a colectivos en vulnerabilidad. La partida acción será de 625.000 euros.
El ámbito de la seguridad será uno de los que más avances vivirá en pro de proteger a la ciudadanía. Se prevé que la aplicación móvil compartida con otros municipios del Camp de Tarragona dé un paso adelante con la licitación del proyecto y se ampliará el despliegue del plan de videovigilancia con nuevas cámaras.
Asimismo, se instalarán lectores de matrícula en las entradas para tener «la ciudad perimetrada y controlar el acceso de vehículos a las urbanizaciones y al centro», tal como explicó el concejal del área de Servicios Generales y Hacienda, Manel Muñoz.
La medida irá alineada con la activación de la Zona de Bajas Emisiones y el refuerzo de la seguridad en los barrios más alejados. También se analizarán las posibilidades para dar nuevos usos al antiguo cuartel de la Guardia Urbana, en la calle del Roser. Muñoz apuntó que podría destinarse a vivienda dotacional o a equipamiento municipal.
La primera teniente de alcaldesa, Noemí Llauradó, anunció que se asignarán 605.000 euros a ejecutar las obras de la primera fase de renovación del Gaudí Centre para que sea «más inmersivo» y dé «más importancia a la experiencia». Se centrará en la tercera planta.
A su vez, el tercer teniente, Daniel Rubio, avanzó inversiones como la instalación de baterías en el Pavelló Olímpic para que sea «autosostenible», la habilitación de un espacio de acogida temporal y recuperación de felinos y la renaturalización de tres balsas en Aigüesverds.