Gala Mirissa: «Creo que en este país todavía no se entiende muy bien que significa el criptoart»

¿Cómo se inició en el mundo del arte y, más concretamente, el arte digital?

«Me inicié en el mundo del arte digital por casualidad, después de un recorrido profesional totalmente diferente. A causa de unos problemas de salud que me hicieron permanecer en casa más tiempo de lo esperado y sin capacidad de trabajar físicamente, internet fue mi escaparate de salida. Tuve la suerte de descubrir a George Redhawk, una gran inspiración para mí, quien me despertó un interés brutal por la animación, igual que el cineasta americano Bill Domonkos, que utiliza fragmentos de películas antiguas para hacer GIFArt. Así que empecé a hacer GIFArt publicando mis trabajos en las redes sociales hasta que empezaron a contactar conmigo pintores y fotógrafos reconocidos para hacer colaboraciones».

¿Qué es el criptoart y los NFT?

«El criptoart es una forma de arte digital que utiliza la tecnología de la blockchain para autenticar y verificar su propiedad y originalidad. Este tipo de arte puede incluir imágenes digitales, vídeos, animaciones, música o cualquier otra forma creativa. Lo que distingue el criptoart de otras formas de arte digital es que cada pieza está asociada con un NFT (Non-Fungible Token, en inglés) que es un tipo de ficha digital única que representa la propiedad de un activo digital. A diferencia de las criptomonedas, no son intercambiables por su equivalencia, ya que cada NFT es único o tiene un valor diferente».

¿Es posible vivir de este mundo? ¿Mejor o peor que las disciplinas artísticas convencionales?

«Vivir del criptoart y los NFT es difícil, pero posible, todo depende de muchos factores como la demanda, la visibilidad del artista y el mercado específico. Hay artistas que han hecho grandes ganancias en poco tiempo, especialmente durante el boom de los NFT el año 2021. Comparado con las disciplinas convencionales, el criptoart ofrece ventajas como los artistas pueden vender directamente a coleccionistas de todo el mundo sin intermediarios como galerías o subastas. Puedo crear mi contrato y ganar todos los beneficios de mi obra. También puedo hacerlo a través de una plataforma y aceptar una comisión por venta. Después de un pico, el mercado ha mostrado signos de declive. Por lo tanto, se puede vivir del criptoart, probablemente es más arriesgado que las vías tradicionales, pero si lo consigues ya no dependes de los intermediarios».

¿Es positivo para el sector artístico el uso de estas nuevas tecnologías digitales?

«Hay muchos aspectos positivos. Permiten acceder a un mercado global y sin depender de intermediarios tradicionales, es la base de la democratización del arte. La blockchain nos garantiza la autenticidad de la obra y autoría. Cualquiera me puede plagiar como el arte convencional, pero si lo descubro, aunque elimine los NFT plagiados, no podrá borrar los movimientos en la blockchain, ya que, todo queda registrado. También tenemos los royalties donde los artistas reciben un porcentaje de cada reventa de la obra. Eso es revolucionario, ya que en el arte tradicional el artista sólo gana dinero con la primera venta».

¿Cómo de importante son acontecimientos como el Jardí Digital para artistas de este ámbito?

«Son fundamentales para los artistas y los ciudadanos, para acercar al público a un formato que consideran inhóspito. Creo que en este país todavía no se entiende muy bien que significa el criptoart y hay mucha tendencia a relacionar este mundo a las estafas de criptomonedas. Estos encuentros no sólo permiten presentar las obras de un artista a un público más amplio, sino también conectar con otros creadores, coleccionistas y expertos, fomentando colaboraciones y oportunidades futuras».

Colaboración con una película en Hollywood, aparición en la revista Forbes, parece que las cosas van bien.

«Sí, parece que se reconoce mi obra, pero detrás hay mucho esfuerzo y perseverancia. Empecé creando GIFArt en una época que no daba frutos económicos, era impensable vender GIF animados como pieza de arte. El secreto del éxito fue este, ser pionera de un movimiento descentralizado en que ningún artista quería entrar por falta de ventas y donde un grupo de coleccionistas creían en lo que los artistas estaban construyendo».

¿Qué les diría a todas aquellas personas que todavía se muestran escépticas ante todo este mundo cripto?

«Les diría que es comprensible que tengan dudas, ya que es un espacio emergente, complejo y a menudo rodeado de volatilidad y especulación. Pero no podemos negar que el mundo cripto representa una nueva fase en la tecnología financiera y artística. Las criptomonedas introducen un sistema financiero descentralizado, que ofrece alternativas al sistema bancario tradicional, y los NFT permiten una forma de propiedad digital única y verificable que antes no existía».