Participación
Reus convocará en el 2025 los Presupuestos Participativos
Ya se han podido ejecutar tres de los proyectos de la anterior edición
El Ayuntamiento de Reus convocará una nueva edición de los Presupuestos Participativos en el 2025. Ya se dijo que la herramienta se activaría una vez en el mandato, esponjando la periodicidad de los llamamientos para facilitar la gestión por parte de la administración local y la participación de la ciudadanía, y la fecha cada vez está más cerca.
«En algún momento del año, esperamos no tardar mucho, redactaremos las bases, las publicaremos e iniciaremos el proceso de recibimiento de propuestas», detalla a Diari Més la concejala de Participación, Montserrat Flores. La edil explica que se acaban de definir las bases, revisando «cómo han ido las convocatorias anteriores». Asimismo, comenta que «tenemos que incrementar» el periodo de revisión técnica previa, que se encarga de evaluar la viabilidad de las propuestas.
La previsión es convocar a la población a aportar sugerencias durante el 2025, para tener los proyectos ganadores «al acabar el año» y, en el 2026, se iniciaría la fase de entrevistas con los proponentes para definir con exactitud el planteamiento. Es una fase necesaria para ver «cómo se coordina con lo que ya existe, cómo se concreta, y que el resultado final sea el que se habían imaginado», señala Flores. La idea es que la dotación económica esté «en la proporción de las últimas convocatorias».
De hecho, la ciudadanía parece que tiene ganas de compartir su visión sobre el presente y el futuro de la ciudad. Durante la audiencia pública de presentación del presupuesto, el plan de inversiones y las ordenanzas fiscales para el 2025, una asistente consultó cuándo se abriría el proceso para presentar proyectos en los Presupuestos Participativos. «Que se hiciera la pregunta demuestra que hay inquietud y ganas de Presupuestos Participativos, está asumido como una herramienta útil que la gente valora», expresa Flores.
La última edición se convocó en el 2022. Contaba con una inversión de un millón de euros. Un total de dieciocho proyectos resultaron ganadores. Hasta la fecha, tres de las propuestas ya se han convertido en una realidad. La primera fue la instalación de una barandilla de protección delante de la Escuela Prat de la Riba, en la avenida homónima, para separar la acera del tránsito rodado y disminuir el riesgo que puede suponer la circulación en las entradas y salidas de clase. La idea se ejecutó el verano del 2023.
Los reusenses también determinaron, con 31 adhesiones, que era necesario regular la velocidad del tráfico en el camino de Valls. Por eso, se instaló un cojín berlinés en la calzada para reducir el ritmo de los coches y, unos metros antes, se colocó un radar pedagógico para saber los kilómetros por hora a los que van los conductores e informarles de que no pueden superar los 30 km/h. Aparte de disminuir la velocidad de los vehículos, la propuesta permitió disminuir la contaminación acústica y la inseguridad viaria del entorno.
La tercera pata que ya es tangible es la instalación de un espejo en el puente del camino de la Carretera Vella de Salou, que conecta la avenida de Salou con el hospital, para mejorar la visibilidad y reducir el riesgo de sufrir un accidente.
La concejala Flores añade que ya se está trabajando «en todos» los proyectos surgidos de los últimos Presupuestos Participativos y que se ha efectuado una primera reunión con todos los proponentes. En algunos casos, se han llegado a tener dos o tres reuniones. Algunos ejemplos que acabarán completándose son habilitar lavabos públicos en la ciudad e instalar tableros de ajedrez en las calles.