Equipamientos
Las obras de rehabilitación del CAP Llibertat de Reus empezarán en enero del 2025
Los trabajos tienen como objetivo mejorar la eficiencia energética del edificio y renovar los sistemas de climatización
El CAP Llibertat será objeto de mejoras muy pronto. Fuentes del Instituto Catalán de la Salud confirman a Diari Més que está previsto que se lleven a cabo obras de mejora de la eficiencia energética del equipamiento sanitario a partir del «comienzo del año 2025, en enero». El periodo de ejecución de los trabajos será de unos seis meses.
La actuación se llevará a cabo para reducir más del 30% el consumo de la energía primaria no renovable del edificio. Asimismo, pretende que el edificio sea un espacio más agradable para trabajadores y pacientes, con la sustitución de los climatizadores y el sistema de control y gestión de la temperatura. El Gobierno catalán destinará 835.074,81 euros.
El proyecto, que además contempla que se tendrán que reciclar más del 70% de los residuos que se generen durante las obras, consistirá en la colocación de 28 módulos fotovoltaicos para producir electricidad, que se destinará al autoconsumo, y la adecuación del envolvente térmico y las instalaciones de agua caliente, climatización y ventilación. También se cambiará la actual caldera de gas por un sistema de calentadores eléctricos, de forma que se eliminarán el 100% de los combustibles fósiles.
Aprovechando la sustitución de los climatizadores y el sistema de control y gestión centralizado del centro, se apostará por medidas «más respetuosas con el entorno» y que sean más eficientes y duraderas. En esta línea, el alumbrado se renovará con tecnología led. En el ámbito arquitectónico, se instalarán ventanas con aluminio de aislamiento reforzado y vidrio doble con control solar y se intensificará el aislamiento térmico de la cubierta.
El entonces gerente de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona, Imma Grau, destacó el pasado mayo, cuando el contrato de obras salió a licitación, que el proyecto «posibilitará en el CAP Llibertat ser más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, adaptándose a los parámetros idóneos para ser cada vez más cuidadosos con el entorno y generar la mínima huella energética posible».
La actuación se sumará a una serie de medidas que ya impulsó el ICS para mejorar la climatización en el centro, dado que los profesionales denunciaron en reiteradas ocasiones que pasaban frío en invierno y calor en verano. El año pasado instaló máquinas refrescadoras y bombas de calor al considerar que las instalaciones estaban «desgastadas», que sufrían «averías» constantes y que había que renovarlas.
No obstante, la plantilla explica que el problema no ha desaparecido y que el sistema, a veces, no funciona. A día de hoy, se pueden ver estufas conectadas y en uso. Desde el sindicato USITAC, se considera que el proyecto que empezará a ser tangible a principios del 2025 es «una buena noticia», ya que «había muchas deficiencias y los trabajadores estaban muy descontentos», también, por el ruido. «Nosotros estamos contentos con que empiecen estas obras y hagan una mejora, sobre todo para los trabajadores y los usuarios», valora el sindicato.
Un mal «endémico» del CAP Llibertat, un edificio «viejo»
Hay que recordar que el inmueble fue rehabilitado en el 2003 para poder ser Centro de Atención Primaria. Aunque actuaciones como la instalación de bombas de calor provocaron un respiro temporal, la sensación es que «estamos igual». Asimismo, lamentan el ruido que se produce, fruto de la actividad y la maquinaria, y la poca confidencialidad de los usuarios. Añaden que habría que reforzar el equipo de pediatría.