Sociedad
Vecinos de la estación Reus Centre siguen quejándose del ruido de los autobuses
A pesar de las molestias generadas, no se ha trasladado ningún tipo de queja formal al Ayuntamiento de Reus
Los vecinos del entorno de la calle Camí de Riudoms siguen quejándose de las molestias que supone el ruido que causan los autobuses que pasan por la estación Reus Centre. Hace más de un año que se alarga esta situación y las cosas no han cambiado. «Las cosas no han mejorado. Es una molestia cuando hacen esperas largas hasta la hora de salida. Hay autobuses que se pasan un cuarto de hora o veinte minutos con el motor encendido», explica Adrià, vecino de la calle. Una problemática que asegura que es «a todas horas», ya que «hay autobuses que hacen salidas de madrugada».
Quien también afirma tener constancia de estas quejas es el presidente de la Asociación de Vecinos de la Plaza de la Pau, Victor Muñoz, zona también próxima a la estación: «Algunos vecinos se han quejado por el tema del ruido de los autobuses, que especialmente molesta en verano». Aunque el presidente reconoce que era normal que la plaza de las Oques reivindicara que había demasiada afluencia de buses en su zona, «el hecho de trasladarlo aquí sin tan sólo comentarlo con los vecinos nos ha generado este problema». A pesar de las molestias, Muñoz admite que en ningún momento se ha hecho una queja por escrito, pero sí que «le comentamos tanto al anterior alcalde como a la alcaldesa actual».
En general, la mayoría de los vecinos coinciden en el hecho que las peores horas son o de madrugada o por la noche. Otra vecina de la zona, que prefiere mantenerse en el anonimato, comenta que «a mi en general no me molesta tanto porque paso muchas horas fuera de casa, pero es cierto que por la noche, que ya no hay tanto ruido y de tu quieres cenar tranquilo, se hace bastante molesto». Por otro lado, Paula, vecina también de la calle Camí de Riudoms, asegura que es «horroroso». «Vivo en un cuarto piso, tienes la ventana cerrada y escuchas el motor del autobús. Ahora porque tenemos muy cerrado en invierno, pero en verano con las ventanas abiertas te obliga a cerrar porque no escuchas el televisor o lo que dice otra persona», lamenta. A la vez, apunta que el peor momento de todos es por la mañana, porque «eso se llena de gente que va a la universidad, a Tarragona o a Barcelona». «De golpe tienes colas de personas, que no molestan porque a aquellas horas la gente no está muy habladora, pero el autobús ya hace rato que está con el motor encendido», critica.
Respuesta de Monbus
No obstante, esta vecina reconoce que tampoco es que la culpa sea de los conductores: Un día bajé para preguntar y me dijeron que el problema era que los autobuses tardaban mucho en arrancarse y si paraban el motor, entre que se enfriaba y se calentaba, no llegarían a la hora de la salida. Entonces, los conductores no tienen la culpa, pero el ruido es espantoso».
Fuentes de Monbus, empresa encargada del servicio, consultadas por el Diari Més, afirman que «se trata de un problema recurrente». «Los conductores tienen indicaciones concretas de apagar el motor en caso de paradas de larga duración, aunque casi siempre están poco tiempo», añaden. A la vez, puntualizan que «se trata de un punto de mucho tráfico, con constantes entradas y salidas, y este movimiento de vehículos hace que el ruido sea difícilmente evitable».