La petanca une generaciones en Reus: deporte y valores más allá de los estereotipos

Raúl Tabera es dos veces campeón de España sub-23 (2023 y 2024) y subcampeón de Europa. Si Lamine Yamal impresiona con la pelota en los pies, Tabera lo hace con la bola en las manos. No es jugador de baloncesto, ni de balonmano: practica la petanca.

«Hay un montón de jugadores jóvenes y Cataluña es uno de los lugares donde hay más nivel de España, pero la petanca es un deporte minoritario; se piensa que es sólo para personas mayores, para pasar el rato, pero hay mucha gente esforzándose para que sea olímpica y no es fácil», asegura.

Tabera proviene de una familia petanquista —también han jugado hermano, padre y abuelo— y, antes del verano, recibió la llamada de Josep Co Caballé, presidente del club de petanca Horts d'en Simó. Se había organizado un encuentro intergeneracional con jóvenes de la Palma y quería que le echara una mano. Dicho y hecho. La actividad tuvo tan buena acogida que Ayuntamiento y entidad acordaron programar una sesión en el mes para el último trimestre del año.

«La idea de organizar una actividad conjunta con personas mayores, y a través de un deporte como la petanca, nos gustó mucho, ya que fomenta valores positivos como el esfuerzo, la amistad, el trabajo en equipo y la empatía», destaca el concejal de Joventut, Daniel Marcos, que recuerda que la primera cata funcionó «tan bien» por parte de los dos colectivos, «que hemos tenido ganas de continuar».

«Con esta actividad, además de la práctica deportiva, las personas mayores afianzan su autoestima y se produce una mejora de la comunicación y la conexión con los más jóvenes», añade el edil de Relaciones Ciudadanas, Mar Escoda.

Les sesiones se han planteado para romper con el estigma de que la petanca es un deporte sólo para personas de edad avanzada y, al mismo tiempo, trabajar valores como el esfuerzo, la concentración, la amistad, el trabajo en equipo y la empatía. «Son temas que tienen que aplicar a la vida: cuando estudian, cuando cocinan, y cuando juegan a petanca», valora al presidente del club de petanca, Josep Co Caballé.

Al segundo encuentro, este noviembre, asistieron una quincena de jóvenes. «La primera intención es cambiar el chip que la petanca es sólo para personas mayores», subraya Co Caballé. «Es verdad que los jubilados disponemos de más horas para practicar el deporte, pero los jóvenes también tienen cabida», añade. Asimismo, explica que si a alguno de los participantes le gusta y decide seguir jugando, «tiene las puertas abiertas», pero «primero son los estudios».

Co Caballé comenta que la petanca es una disciplina en que «cuesta mucho» atraer jóvenes y que, muchos de los que lo han probado, es a raíz de su familia o porque han tenido la oportunidad de tirar las bolas en campings o espacios lúdicos similares.

Tabera analiza que uno de los motivos por los cuales la petanca sigue siendo una disciplina minoritaria es porque «es un hobby que ocupa mucho tiempo», cada fin de semana durante unos tres o cuatro meses, y, además, «es un deporte que te cuesta dinero, no es como el fútbol de élite», aunque hay clubs que intentan financiar los desplazamientos y comidas de sus integrantes.

«Tenemos que remar todos en la misma dirección, que ir dando visibilidad a la petanca y, poco a poco, intentar que se reconozca como un deporte normal más; será muy difícil, pero creo que todavía se pueden hacer muchas cosas», cierra el joven jugador.