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Educación

El Departamento de Educación instalará un ascensor en la Escuela Eduard Toda de Reus

La dirección del centro considera que es una «muy buena noticia» y que la actuación es «supernecesaria»

Fotografía de archivo del equipo directivo, enseñando el patio de la escuela.Gerard Martí

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La Generalitat de Catalunya sigue trabajando para mejorar la accesibilidad de los centros educativos. Fuentes del Departamento de Educación confirman que se está redactando el proyecto para instalar un ascensor en la Escuela Eduard Toda. «Cuando avancen las fases del proyecto, podremos concretar la fecha de puesta en marcha», añade el Gobierno catalán.

La dirección del centro considera que es «una muy buena noticia» y una actuación «supernecesaria» dado que «afecta básicamente a las personas». Explica que, en el pasado, se han encontrado casos de alumnos que, por ejemplo, por una fractura en la pierna, «no han podido venir durante un tiempo» y que a docentes con una afectación en la rodilla «quizás subir y bajar escaleras no les va bien». «Somos una escuela todavía con barreras arquitectónicas y pisos de altura», reconoce. Asimismo, añade que el ascensor tendría que estar hecho «en dos años» y que, según las previsiones, podría entrar en funcionamiento en el curso 2026-27.

El proyecto para mejorar la accesibilidad se sumaría al diseño del patio soñado del centro, enmarcado en el proyecto Patios x Clima y que se ejecutaría por fases, con el visto bueno del Ayuntamiento de Reus. La base sería que fuera más natural y que el aprendizaje se extendiera más allá del aula.

Más ascensores

El elevador de la Escuela Eduard Toda se añade a los trabajos que el Departamento de Educación está llevando a cabo para mejorar los centros educativos en la ciudad. Al principio de verano, empezó a trabajar en los proyectos para instalar ascensores en las escuelas Cèlia Artiga, Marià Fortuny y Misericòrdia, con una visita inicial a las instalaciones para analizar el espacio disponible y estudiar la viabilidad de colocación de los aparatos.

La comunidad educativa predice que entrarían en funcionamiento en un par de años. En junio, la directora de la Escuela Marià Fortuny, Núria Sabaté, expresó que los ascensores significarían «un gran paso adelante» para mejorar un «problema» como es la accesibilidad.

Por su parte, Daniel Zapata, de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de la Escuela Cèlia Artiga, comentó que estaban «contentísimos porque es un asunto que hace muchos años que luchamos por él, así que lo recibimos con los brazos abiertos».

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