Medio Ambiente
Los patios de cuatro escuelas de Reus tendrán más verde, más sombra y menos pavimento antes del 2026
Se adecuarán los de los centros General Prim, Pompeu Fabra, Marià Fortuny y Teresa Miquel
Los patios de las escuelas General Prim, Pompeu Fabra, Marià Fortuny y Teresa Miquel serán naturalizados y despavimentados antes de que acabe el 2025. El Ayuntamiento de Reus presentó ayer los proyectos ejecutivos de las intervenciones que se llevarán a cabo en los cuatro centros educativos para que se conviertan en refugios climáticos.
La actuación, que se ha concretado para cada caso, tendrá como denominador común la voluntad de tener patios más naturales, más verdes —se plantará vegetación autóctona— y con más sombra. «Hará que la experiencia, tanto del ocio como lectiva, en las escuelas sea mucho mejor», valoró la concejala de Urbanismo, Marina Berasategui.
Asimismo, la intención es que los patios puedan ser utilizados por el vecindario fuera del horario lectivo. La edil calcula que las obras empezarán antes del verano. Tendrán que estar acabadas, como mucho, en diciembre del 2025, dado que forma parte del paquete de medidas del RENATUReus. El presupuesto global de la intervención será de 1,2 millones de euros.
Teniendo en cuenta que los últimos pasos del proyecto coincidirán con meses lectivos, Berasategui afirmó que «la coordinación será total y absoluta con los centros» y que estos han transmitido «que se adaptarán porque están convencidos de que eso acabará en buen puerto y plazo». Una sola empresa ejecutará la actuación en los cuatro centros y «al mismo tiempo».
La concejala destacó que «la calidad de vida que tienen los niños en una ciudad determina la calidad de vida que tiene toda la ciudadanía». También recordó que, con la iniciativa, se continúa la lucha contra el cambio climático y se busca sensibilizar «sobre la necesidad de respetar nuestro medio ambiente y reconocer la biodiversidad con la que tenemos que convivir». Además, habrá espacios de drenaje urbano para hacer una gestión más eficiente del agua y se intentará atraer y fomentar la biodiversidad. La idea es poder replicar la metodología en otros centros educativos en un futuro.
Oasis y actuaciones concretas
Jokin Santiago, de Leku Studio, la empresa que ha redactado los proyectos, comentó que, a la hora de diseñar los patios, que se han consensuado con la comunidad educativa, se encontraron dos tipologías: los de las escuelas General Prim y Pompeu Fabra eran «de una condición más dura, están más limitados y son principalmente de hormigón» y, en cambio, los de Teresa Miquel y Marià Fortuny «son más amplios, tienen más espacio, pero presentan la necesidad de renaturalizarse». Por este motivo, en los patios más extensos se plantea la idea de crear «oasis» y, en los más pequeños, «la lógica de adecuación del perímetro».