Medio Ambiente
La instalación de placas solares cae en Reus porque «hemos cubierto gran parte de la necesidad»
Las aplicaciones de la bonificación del IBI por nueva instalación fotovoltaica disminuyen un 21,87% en el último año
Fotografía de archivo de instalaciones solares fotovoltaicas en tejados de Reus, una imagen cada vez más frecuente.
Reus ha tramitado favorablemente 734 expedientes de peticiones para disfrutar de la bonificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para la instalación de placas solares fotovoltaicas desde el 2021. Este año, se ha aplicado el descuento a 243 nuevos titulares. La cifra es inferior a los 311 del 2023, pero quintuplica los 47 del 2022.
El concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Daniel Rubio, explica que se trata de un «comportamiento totalmente lógico y coherente». La introducción de la medida fiscal en el 2021 respondió a «la detección de la necesidad de impulso hacia la transición energética y climática».
«Hemos cubierto gran parte de la necesidad que tenía el municipio», explica el edil, que añade que «la gente, cuando se ha puesto placas, no se vuelve a colocar el año siguiente». De hecho, ya está previsto que 128 nuevos recibos se beneficien de la bonificación del impuesto en el año 2025 gracias a instalaciones fotovoltaicas.
Rubio afirma que la bonificación del 50% del IBI durante cinco años ha significado «un impulso muy grande» y el Ayuntamiento hace «una valoración muy positiva». Los expedientes tramitados desde el 2021 representan una potencia instalada de 8,71 megavatios (MW) y, de hecho, según el Observatorio del Autoconsumo de Cataluña, Reus es la séptima localidad con más potencia instalada en régimen de autoconsumo.
«Y vamos a más», expresa Rubio. «Es cierto que el número de expedientes baja, pero la gente va dando el paso poco a poco y no abandonamos esta línea», apunta. La bonificación del IBI la mantenemos, pero con un tope anual de 400 euros. El concejal recuerda que el consistorio fue «muy valiente» porque, al tratarse de un descuento del 50% del IBI, «al final es mucho dinero que deja de ingresar».
«Y se tiene que ser realista: fue una apuesta que hizo el Ayuntamiento de Reus, hemos visto cómo la demanda y la necesidad han estado cubiertas y, sin embargo, mantenemos las bonificaciones que se aplicaron en su día, con alguna limitación», concluye.
También agradece que la respuesta de la ciudadanía haya sido «muy positiva» porque permite «seguir luchando contra la transición climática y energética». «El objetivo era ayudar y contribuir en la medida de lo posible a la transición energética y a colaborar a que la gente tuviera un ahorro económico en la factura de la luz y otros recibos», comenta.
Rubio subraya que esta era «una de las líneas de trabajo», pero «tenemos otras iniciativas». «A partir de enero o febrero veremos el impulso de autoconsumos compartidos», explica. «La campaña nos ha servido para que la gente que tiene tejado propio se pueda poner placas, pero sabemos que tenemos un recorrido a explorar con los bloques de pisos», remata.