Turismo
El bus turístico de El Tomb de Reus volverá el verano del 2025
Acercará a Reus a los viajeros que veraneen en la Costa Daurada
El primer servicio del autobús se completó a mediados de agosto y llevó a una familia de Madrid.
El Tomb de Reus volverá a acercar turistas de la costa el próximo año. El pasado verano, la entidad comercial llevó a cabo una prueba piloto consistente en ofrecer un servicio de autobús gratuito para llevar turistas de Salou a la capital del Baix Camp. Los trayectos se completaron los días 21 y 28 de agosto y el 4 de octubre. «El año que viene, tenemos pensado empezar antes», explica Blanca Miret, miembro del Consejo Directivo del Tomb.
«Antes» hace referencia tanto a los primeros recorridos como a la promoción. Miret comenta que es probable que los autobuses circulen los meses de junio, julio y agosto y que ya sea a partir de marzo o abril que se vaya informando los hoteles de la Costa Daurada sobre la iniciativa «porque cuando llegue el verano estén preparados para decirlo». También se plantean contactar con turoperadores.
El Tomb hace una valoración «positiva» de la prueba piloto. «Ha gustado, pero quizás no ha habido bastante difusión», expresa Miret. Este año se empezaron a repartir folletos la misma semana en que había programado el primer viaje. «Reus es una maravilla en los ámbitos turístico, cultural y comercial y lo tenemos que potenciar; que el turista, cuando viene a la playa, también se entere de que tiene la oportunidad de conocer la ciudad», reflexiona.
En total, el autobús de la entidad acercó más de una sesentena de viajeros, principalmente, británicos, franceses, neerlandeses y españoles. El transporte les iba a buscar en los hoteles de Salou. Durante el trayecto, una guía les hacía una pincelada sobre los atractivos de Reus y «la importancia histórica del comercio y del modernismo». Una vez llegaba a la plaza de les Oques, «eran libres de hacer lo que quisieran», aunque la intención era «que compraran en el comercio». Al volver, se les preguntaba «qué habían hecho». Las respuestas más repetidas eran visitar la Casa Navàs, ir al Museo del Vermú para degustar el producto reusense y entrar en tiendas emblemáticas.