Salud
El Hospital Sant Joan de Reus implanta por primera vez un marcapasos que evita problemas a largo plazo
Los marcapasos fueron implantados en dos pacientes con una alta necesidad de estimulación del corazón
Fotografía de una de las dos operaciones para implantar el innovador marcapasos en el Hospital Sant Joan de Reus
El Hospital Universitario Sant Joan de Reus (HUSJR) implantó por primera vez unos marcapasos innovadores para evitar complicaciones a largo plazo. Esta cirugía se hizo en dos pacientes el pasado 12 de diciembre y, con estos, suman un total de ocho marcapasos con esta tecnología que se han implantado a la demarcación de Tarragona.
«El corazón está formado por cuatro cavidades que forman una parte derecha y una izquierda que se contraen de forma sincrónica. Esta contracción viene determinada por un sistema eléctrico propio», explica el Dr. Óscar Palazón, responsable de la Unidad de Estimulación Cardiaca del servicio de cardiología del Hospital Sant Joan de Reus.
Óscar Palazón, responsable de la Unidad de Estimulación Cardiaca.
«El marcapasos se pone cuando el ritmo del corazón de una persona no va como tendría que ir. Eso puede ser porque en este sistema eléctrico se ha cortado un cable. Entonces, el marcapasos es un sistema de estimulación artificial para que el corazón pueda trabajar con mejores condiciones», detalla Palazón.
El marcapasos es un aparato que, tal como define el doctor Palazón, introduce un cable por la vena hasta llegar al corazón, concretamente en el ventrículo derecho. «Este cable hace que ambas partes se contraigan, pero el marcapasos hasta ahora tenía un pequeño defecto. Como va al lado derecho, hace que primero se contraiga el derecho y después el izquierdo, por lo tanto, hay una ligera asincronía», apunta.
Sin embargo, el doctor asegura que eso no resulta un grave problema: «Hasta ahora los marcapasos han ido bien y estamos hablando de una diferencia de milésimas de segundo. Pero hay casos, muy pocos por suerte, en que esta diferencia provoca problemas a medio o largo plazo».
El problema principal que puede generar es una «caída de rendimiento del músculo cardiaco» y, por lo tanto, que caiga la fuerza del bombardeo de sangre entre un 40 y 60%. «No sabemos exactamente el motivo, pero pasa. En los casos que eso sucede lo que hacemos es implantar un marcapasos especial que ayuda a recuperar el bombardeo, pero es mucho más complejo», añade.
El nuevo marcapasos
Esta posible situación se corrige gracias a la nueva tecnología. «Hace un par o tres de años que se ha empezado a implantar en ámbito mundial. Este nuevo marcapasos lo que hace es colocar el cable justamente en el punto donde llega el cable principal, entre los dos ventrículos», describe a Óscar Palazón. Con este sistema se consigue que la estimulación sea sincrónica y evita complicaciones a posteriori.
No obstante, el doctor no descarta que se sigan colocando marcapasos convencionales: «Todo depende de las necesidades del paciente, hay gente que su corazón hace una bajada esporádica, pero en general funciona bien. Con estos colocaremos un marcapasos de los de siempre».
En los casos que la necesidad de estimulación prevista supere el 50%, como es el caso de los dos pacientes operados, se implantará el nuevo marcapasos. Así y todo, el doctor asegura que el camino a seguir es esta nueva tecnología utilizada por primera vez en Reus hace pocas semanas.
«En el Sant Joan de Reus implantamos entre 80 o 90 marcapasos al año y la previsión es que en el 2025 unos 20 sean del nuevo tipo y, más adelante, quizás 40 o 50», concluye.