«Niepce es Niepce, esté en una calle u otra»

Reus siempre ha sido considerado un mercado a cielo abierto o la ciudad del comercio. Testigo de eso es la gran cantidad de historias empresariales que, incluso, perduran hoy día. Uno de estos negocios históricos ha abierto hace poco una nueva etapa, la Fotografía Niepce. Fundada hace casi un siglo, la tienda de fotografía se ha tenido que trasladar de su histórico local situado en la calle de Llovera a uno nuevo Raval de Santa Anna. «Al morir mi padre el pasado mes de abril se rescindió el contrato de alquiler y después de negociar con los propietarios del local en la calle Llovera no llegamos a un acuerdo», expone Dolors Busquets, propietaria de Fotografia Niepce.

Este cambio supuso un breve paréntesis en la actividad de la tienda que ya funciona en el número 47 de Raval de Santa Anna, cerca de la anterior ubicación, pero con un ambiente diferente. «En la calle Llovera siempre pasa mucha gente porque es una calle comercial y de paso, forma parte del eje que atraviesa Reus de punta a punta, pero también es cierto que Raval de Santa Anna desde que es sólo para peatones pasa a mucha más gente y ha habido comercios de aquí cerca que me lo han asegurado. Y cuando es la hora que los niños salen de la escuela todavía pasa más gente», comenta Busquets.

Por otro lado, Dolors Busquets afirma que ha detectado un cambio en el cliente: «Quien pasea por el eje de golpe piensa que le hace falta una cosa, entra en la tienda y lo hace. Aquí la gente viene expresamente, sea por lo que sea». No obstante, los clientes habituales del negocio siguen confiando en el negocio, ya que «Niepce es Niepce, esté en una calle u otra». «Sí que da un poco de pena marcharse de allí, pero no ha supuesto ninguna cosa dramática ni para mí ni para los clientes que saben los motivos», reconoce Busquets, a la vez que agradece la confianza y fidelidad por parte de los clientes. Además, también comenta con una carcajada que todavía «hay algún cliente que por inercia va al local de la calle de Llovera, pero después ya viene aquí».

Por otra parte, la tendera admite que los negocios de proximidad viven una situación difícil. «Cuesta pelearte con las grandes superficies, la fotografía se ha desvirtuado. Todo el mundo se piensa que es bueno haciendo fotografías porque cualquiera puede hacer una foto con un móvil, pero la fotografía no hace al fotógrafo. El fotógrafo es el que sabe encuadrar, buscar la mejor luz y captar lo que el cliente quiere transmitir. Tu tío con el móvil no será nunca como un fotógrafo profesional», valora.

Un local histórico

Además, a pesar de cambiar su ubicación histórica y estratégica a la calle de Llovera, Fotografia Niepce se ha ubicado en el antiguo local de la Llauneria Mata, negocio que estuvo abierto durante 156 años y que cerró el año 2017. «Cuando me trasladé aquí decidí conservar este local histórico. Los escaparates y la puerta son los originales. Creo que es muy importante respetarlo», afirma la propietaria de Fotografia Niepce.

Un respeto por el patrimonio comercial de la ciudad que ha obtenido su recompensa: «Los que fueron los propietarios de la Llauneria Mata se acercaron porque estaban muy contentos con qué se me quedara con el local. Entonces, decidieron regalarme los asideros de la puerta principal y la puerta del cuadro de luces, que son elementos modernistas. Para mí es un gran privilegio», asegura orgullosamente.

Las calles para los peatones

En este sentido, la tendera se encuentra cómoda y se define como una «defensora de las calles para peatones». Incluso, desea que algún día todo el Tomb de Ravals esté cerrado al tránsito rodado. «Se tendría que estudiar y sobre todo ver como hacerlo factible para los negocios y servicios de emergencias, pero a mí me gustaría que se hiciera realidad», apunta. A la vez, en este hipotético futuro donde el Tomb de Ravals es dominado por el peatón, propone que el parking de la plaza de Prim se convirtiera en «un centro logístico» para los transportistas y tenderos.