Reus creará una ordenanza que tiene que permitir implantar nuevos sistemas de recogida de residuos

El Ayuntamiento de Reus redactará una nueva ordenanza reguladora de la recogida, el transporte y la prevención de residuos, así como del servicio de limpieza viaria y espacios privados. El documento se creará con los objetivos de mejorar los índices de recogida selectiva, establecer el marco regulador de los nuevos modelos que se puedan integrar en un futuro —como el sistema de contenedores inteligentes, el puerta a puerta o el servicio de pago por generación— y actualizar las normativas locales referentes a ámbitos como el desbroce de caminos, solares y zonas ajardinadas.

Con el nuevo texto, se pretende «la consecución de los objetivos de reducción y de recogida selectiva para los residuos municipales». El concejal jefe del área de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Vía Pública, Daniel Rubio, detalla que, recientemente, «se ha constituido la comisión redactora de esta nueva ordenanza que tiene que garantizar el cumplimiento de las nuevas obligaciones relativas a la recogida y gestión de los residuos».

«La nueva normativa aplica un nuevo concepto en generación y gestión de los residuos y tiene que comportar la implantación de un sistema circular y de reducción de nuestro impacto al medio ambiente a todos los niveles que repercutirá en una ciudad más verde y sostenible para la ciudadanía», añade el edil.

Según el Plan Local de Prevención de Residuos del Municipio (PLP) para el periodo 2021-26, el consistorio se fijaba como objetivo la reducción de la generación de residuos, hasta alcanzar 1,15 kilogramos por habitante y día en el 2026. Paralelamente, la Unión Europea dictaminó la meta de alcanzar un 60% de reciclaje para el 2030.

En el caso de Reus, el porcentaje de recogida selectiva bruta, sin restar los materiales impropios, es más bajo que en el conjunto de Cataluña. Aún así, los datos han crecido progresivamente desde el 2015, cuando se registró un 23,1%. En 2023, fue de un 45,5%.

Nuevos sistemas de recogida

La memoria justificativa de la nueva ordenanza menciona que, en los próximos años, se implantarán nuevos sistemas de recogida de residuos domiciliarios con identificación o individualización de los desperdicios, como podría ser el uso de contenedores cerrados —el año pasado empezó una prueba piloto en cuatro barrios— o el puerta a puerta. La introducción de estas metodologías permitirían, posteriormente, introducir una tasa «justa». Asimismo, se cita «la introducción de nuevos servicios como serán la recogida selectiva de la fracción textil o de aceites vegetales».

Con la nueva ordenanza, se busca establecer un marco normativo municipal que permita la individualización e identificación de la recogida de residuos y, al mismo tiempo, establecer las bases que requiere una fiscalidad ambiental de residuos para el pago por generación».

Participación ciudadana

Mientras tanto, el Ayuntamiento ha convocado, a través del portal Reus Participa, una consulta previa para pedir la opinión a los sujetos y las organizaciones «más representativos y potencialmente afectados por la futura norma». La ciudadanía ya ha compartido propuestas como aplicar sanciones a los incívicos, dispensar bolsas compostables, cerrar los contenedores de envases y papel y cartón o ensanchar la boca de entrada de la fracción de materia orgánica.