Economía
La empresa biotecnológica Synkotech abre su primera planta de producción en Reus
La compañía ha desarrollado una tecnología pionera para la fabricación de productos químicos con aplicaciones en el campo de la salud
La empresa biotecnológica catalana Synkotech Biocompatible Materials ha inaugurado este viernes su primera sede y planta de producción en Reus, donde se ha instalado en una nave de 1.350 metros cuadrados, informa en un comunicado.
La compañía, que hasta ahora estaba ubicada en un vivero de empresas de la Universidad Rovira i Virgili (URV), ha desarrollado una tecnología pionera para la fabricación de productos químicos con aplicaciones en el campo de la salud, concretamente para el cierre de heridas y la protección de la piel.
Desde sus nuevas instalaciones prevé incrementar su producción en un año y pasar de las 25.000 unidades mensuales actuales en 400.000 aproximadamente, una vez tenga desplegada toda la nueva maquinaria.
En su nueva sede dispone de 600 metros cuadrados de departamentos de producción y salas blancas, clasificadas para la fabricación de productos sanitarios.
La compañía cuenta con una veintena de personas en plantilla y prevé incorporar diez puestos de trabajo cualificados este 2025 para dar respuesta al aumento de producción. Un 65% de sus empleados son mujeres, entre las cuales destacan perfiles directivos y técnicos, especializados en la producción y el R+D.
«La empresa nació con el propósito de democratizar la salud con materiales biocompatibles aplicados al cierre de heridas, laceraciones e incisiones, ya que los productos que se han utilizado hasta ahora se basan en el cianoacrilato, un adhesivo muy bueno pero que comporta complicaciones y respuestas inflamatorias», explica Verónica de la Fuente, CEO de Synkotech.
Para su crecimiento, la empresa cuenta con una ayuda de 1.487.000 euros de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del departamento de Empresa i Treball de la Generalitat-, enmarcados en varias convocatorias de la línea Núcleos de R+D Empresarial, dirigidos a empresas que tienen un proyecto de producto o servicio tecnológico de alto riesgo.
«Es un claro ejemplo del valor empresarial que tenemos en el territorio y, en concreto, en la provincia de Tarragona, donde disponemos de una industria clave, como es la química, que, además, en este caso se aplica a la salud, otro de los principales sectores de nuestra economía», afirma Jaume Baró i Torres, consejero delegado de ACCIÓ.