Entrevista
Meritxell Perpinyà: «No me gustaba nada lo que veía en los autorretratos, me he tenido que aceptar»
El jueves la fotógrafa reusense inauguró la exposición ‘Perimenopausa’ en el Centro de la Imagen Mas Iglesias de Reus
¿Qué es ‘Perimenopausa’?
«Es un trabajo que hice en el año 2022, en un momento en que empezaba a vivir la perimenopausia, que es aquel momento de transición entre la etapa fértil y la menopausia. Empecé a notar los cambios en el cuerpo y en las emociones de una manera muy acelerada, y aunque ya sabía que eso pasaría, hasta que no lo viví no fui consciente del todo. Coincidió en que estaba haciendo un máster de fotografía documental y pensé que el acompañamiento del profesorado sería clave para sacar adelante un trabajo como este. Quizás, sola, no me habría atrevido a hacerlo».
En las fotografías de la exposición vemos partes de tu cuerpo donde se refleja muy claramente el paso del tiempo. Pienso que es un trabajo atrevido.
«Esta sensación pasa cuando explicas alguna cosa a través de tu propio cuerpo o de tus emociones, cuando te utilizas a ti mismo para explicar alguna cosa».
En las imágenes vemos los efectos físicos, pero también percibimos las emociones. ¿Cómo lo has conseguido?
«El hilo conductor para explicarlas es la naturaleza. Me centré en la caminata de unos cuatro kilómetros que hago cada día en torno a casa. Las fotografías de naturaleza que también forman parte de la exposición las hacía en aquellos primeros momentos de montaña rusa emocional, cuando tienes angustia o sientes una gran tristeza y no sabes por qué. Intentaba captarlo todo a través de la atmósfera, del paisaje, de las flores, de los árboles...».
Este trabajo, además de documentar un episodio de tu vida, te ha servido para ponerte delante de tu propio espejo y contemplar tu cuerpo que envejece. Me parece un ejercicio valiente y duro.
«Lo fue, sí. Hacer estas fotografías supuso un trabajo, porque las tuve que aceptar. Y en un primer momento no me gustaba nada, lo que veía. Entonces pensé en hacer el ejercicio inverso, preguntándome: Si no fueras tú, si esta persona que ves fuera alguien que te hubiera pedido este ejercicio, ¿las fotografías te gustarían? Y la respuesta fue que sí, así que acabé saliendo adelante. Al final, el trabajo fotográfico también ha sido un trabajo personal».
Desde el punto de vista técnico, ¿cómo las hiciste?
«Son retratos hechos en casa, en espacios que me conozco bien, y con la luz de mi casa. Eso hizo que me sintiera muy cómoda haciéndolas. La dificultad que tienen estas fotografías es que, al ser autorretratos, eres fotógrafa pero también sujeto, y lo tienes que controlar absolutamente todo. Pero la dificultad técnica, al final, la superas. Lo que cuesta de verdad es mostrarte y después aceptar el resultado».
En el cartel de la exposición, Perimenopausa, juegas con la palabra pausa, que aparece en negrita. ¿Por qué?
«Porque no todo lo que explico en este trabajo es negativo. También hay un parte emocionalmente muy bonita, que es la de envejecer y madurar. Yo, personalmente, me gusto más ahora, con 52 años, que cuando tenía 30, y soy más capaz de aceptarme ahora que entonces. En este momento vital la decadencia física está, pero tiene este contrapunto positivo».
La menopausia desde este punto de vista, de transición íntima, es una cuestión que trabajas desde hace tiempo.
«Sí, en 2013 o 14, no lo recuerdo bien, hice un proyecto que se llamaba Som així, en el que retrataba mujeres de mediana edad para mostrarlas tal como yo las veía, porque es una edad en la que no nos gustamos. Después hice un parón, porque hay proyectos que tienen que descansar, y al volver pensé que la mejor manera de explicar lo que quería decir era retratándome a mí misma, que es lo que he hecho ahora. Y todo, tendrá continuidad con otro trabajo que se llamará Mai serem prou bvelles».
Me imagino que no te debe resultar fácil encontrar mujeres que se quieran poner de manera tan franca para tu cámara.
«No, la verdad es que me cuesta bastante. Normalmente, tiro de amigas de infancia o de familiares, de mujeres que me conocen muy bien y saben cómo es lo que hago. Pero no es nada fácil».