El acusado de matar a un hombre en Reus en 2023 admite que lo agredió, pero niega que quisiera matarlo

El acusado de matar a otro hombre en septiembre de 2023 en Reus ha negado que tuviera la intención de asesinarlo. En la declaración del juicio, este viernes en la Audiencia de Tarragona, ha confesado que le propinó dos golpes en la cabeza, que hicieron caer a la víctima en el suelo. Entonces, ha asegurado, que el otro investigado le dio una patada.

Este último ha declarado que no conocía al muerto y ha dicho que no se peleó con nadie: «Me sabe muy mal lo que ha pasado, pero no me puedo arrepentir porque no he hecho nada». La víctima murió en el hospital por un choque hemorrágico secundario de politraumatismo. Fiscalia pide 16 años de prisión para cada uno de ellos por un delito de asesinato con alevosía, y una responsabilidad civil de 230.000 euros.

El acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde el 8 de octubre de 2023, ha explicado que el 29 de septiembre – día de los hechos- bebió alcohol y consumió varias sustancias, como cocaína, metadona, tarquimessin, ketamina durando toda la jornada. En su declaración, ha afirmado que la víctima estaba «descontrolada» por la mañana porque también había bebido alcohol. Según él, por la noche, se encontró con la víctima y con el otro investigado en la plaza del Mercadal de Reus y, entonces se produjo un «rifirrafe» entre ellos.

Más tarde, ha explicado, se fueron hacia la masía, donde se reunían con la pandilla, y de camino se encontraron otra vez con la víctima. «Le di dos golpes en la cabeza y cayó al suelo, entonces el otro acusado, le dio un puntapié», ha dicho. También ha asegurado que no tenía la intención de matarlo y que era su amigo. «Quiero que se sepa la verdad, el otro acusado también es amigo mío, lo hago por la familia», ha afirmado. A preguntas de los miembros del jurado popular, ha asegurado que fue un «accidente» y que «no tendría que haber pasado». «Estoy muy arrepentido», ha añadido.

En su turno, el otro procesado ha detallado que empezó la jornada bebiendo cervezas en el parque Sant Jordi de la capital del Baix Camp con sus amigos y que por la noche se encontró con dos de ellos para ir hacia la plaza de las Peixateries y del Mercadal, donde hacían conciertos. Según el investigado, estuvieron bebiendo hasta la una de la madrugada y después marcharon hacia la masia. «Niego haber estado en cualquier pelea del Mercadal, no di ninguna patada ni ningún puñetazo», ha aseverado.

También a preguntas del jurado popular, el hombre ha dicho que es amigo con el otro acusado desde la infancia, pero que hacía tiempo que no se veían. «No sé los motivos por los que me ha incriminado, no sé si es porque iba mal o porque defiende a otra persona», ha manifestado. «En las fotografías se me ve con la bici cuando iba hacia la masia, estoy en el lugar y momento equivocado», ha defendido. A la vez, ha afirmado que no se puede arrepentir de una cosa que no ha hecho.

En la vista de este viernes, también han atestiguado las peritos y se han reproducido las pruebas documentales. Las defensas y acusaciones presentarán la próxima semana sus informes y peticiones finales para que el jurado popular se vaya a deliberar.

Dieciséis años de prisión

Las peticiones iniciales de Fiscalía son de dieciséis años de prisión por un delito de asesinato con alevosía para cada uno de los investigados. También solicita la prohibición de aproximarse a los tres hijos y a los hermanos de la víctima a una distancia inferior de 1.000 metros, así como comunicarse durante un periodo de 20 años. Además, pide siete años de libertad vigilada y que paguen las costas procesales.

En cuanto a la responsabilidad civil, los acusados tendrán que pagar una indemnización conjunta y solidaria de 230.000 euros. En concreto, 50.000 euros para los tres hijos del hombre muerto, 20.000 euros a su ex mujer y 10.000 más a sus seis hermanos por el perjuicio moral causado.

En el caso de la acusación particular, esta pide penas de prisión de 20 años para cada uno de los dos acusados por el mismo delito de asesinato con alevosía y una responsabilidad civil, conjunta y solidaria, de más de 137.000 euros.

Por el contrario, el letrado del hombre con discapacidad y problemas con las drogas pide el eximente por drogaddicció y subsidiariamente otros atenuantes, como el de confesión. El otro abogado solicita la absolución.