Gastronomía
Reus será la ciudad anfitriona de un concurso de helados artesanos y sostenibles de ámbito estatal
Los participantes los elaborarán con productos de proximidad y que representen su zona
Pasear por el centro mientras se come un helado es una de las imágenes que más se repite en Reus cuando llega el buen tiempo. Ahora, se irá más allá. La ciudad será la anfitriona de una feria del helado que tendrá lugar, en principio, en mayo, coincidiendo con las semanas de la Ganxet Pintxo.
Con el Espai Boule como escenario principal, se preparará una exposición, se llevarán a cabo actividades para los niños, se programarán talleres formativos, habrá una demostración culinaria e, incluso, tendrá lugar un concurso al que se podrá presentar cualquier heladero de España.
Helena Arévalo, gestora de proyectos de DomSpain, socio de la iniciativa en el marco del proyecto europeo GELATOn the Road, explica que los helados tendrán que tener «dos, idealmente tres, ingredientes que no sólo sean de proximidad, sino que representen su entorno».
Por ejemplo, alguien de Reus podría utilizar productos como la avellana o el vermú. Las invenciones se presentarán de forma anónima y los asistentes a la feria podrán votar su sabor favorito. Los tres preferidos irán a la Muestra Internacional de Helado Artesanal de Longarone, en Italia.
Arévalo y Olena Korzhykova, directora de DomSpain, expresan que les haría «mucha ilusión» que participaran gelatieri del territorio. Podría ser el caso de Gelats i Torrons Xixona. Su responsable, Núria del Cacho Verdú, comenta que «no tenemos ninguna pretensión de ganar nada», pero expresa que es una iniciativa «muy interesante y bonita» porque permite poner en común «un oficio que es muy minoritario y, además, hacerlo a escala estatal y europea».
Del Cacho Verdú apunta que, seguramente, su helado sería de avellana. «Tenemos que dar apoyo a los campesinos que todavía quedan, la avellana de Reus es un Mercedes que tenemos y lo tenemos que proteger», valora. Añade que el helado de avellana «es el más sostenible que hay, junto con el de limón, y representa Reus».
Y es que a la hora de elegir el sabor de un helado también se puede ser más o menos sostenible. «Un helado de chocolate aquí no será nunca sostenible, ni el de café», asevera. «¿De dónde viene la materia prima?» pregunta. «Nuestro café es ecológico, pero tiene una huella de CO2 muy grande porque, al final, lo traen de dónde lo traen», concluye.
Precisamente, la sostenibilidad es uno de los factores que quiere promover el GELATOn the Road. «El proyecto quiere hacer un reconocimiento a los que hacen helado artesanal y que, además, están comprometidos con el medio ambiente», detalla Korzhykova. «Los gelatieri reales, artesanales, ya están muy implicados en el tema de la sostenibilidad», destaca Arévalo.
En este sentido, desde Gelats i Torrons Xixona comentan que, los últimos tiempos, han aplicado medidas para reducir su huella medioambiental, como la colocación de aislamiento de lana de roca, la redirección del aire acondicionado, la instalación de placas solares o la reutilización del agua.
«Hemos llegado a ahorrar un 72% de agua con acciones que estamos haciendo desde el año 2019 y, en la tienda del arrabal de Santa Anna, un 11% de la energía que consumimos es de fuentes propias, de nuestro terrado», destaca del Cacho Verdú.