Feminismo
Los buzones para denunciar violencias machistas llegan a los institutos de Reus
Habrá en el Instituto Escola Pi del Burgar y en el Domènech i Montaner
Fue el verano del 2023 cuando se presentó el proyecto La Bústia. Gestionado por la asociación Heroïnes Anònimes, de la mano de la Comunalitat Reus Sud, consiste en la instalación de un buzón en espacios discretos, de uso cotidiano y accesibles —como una farmacia, una carnicería o un Centro de Atención Primària- con que las mujeres pueden pedir apoyo o ayuda en casos de violencia machista.
Ya hay nueve colocones en equipamientos y establecimientos de la ciudad, pero la iniciativa se ha ido extendiendo más allá de los límites del Reus Sud e, incluso, ha llegado a los centros educativos. En concreto, ya está en el Instituto Escola Pi del Burgar y la intención es poner otra en el Instituto Lluís Domènech i Montaner.
La presidenta de Heroïnes Anònimes, Laura Recasens Salvadó, detalla que la entidad, en el 2024, junto con Icària Cooperativa, empezó un proyecto denominado La meva bústia, subvencionado por el Departamento de Igualdad y Feminismo.
En una primera fase, se formó a profesorado y familias y se llevaron a cabo talleres al alumnado de los institutos. Uno de los puntos que contemplaba el programa era la creación de una comisión lila al centro educativo y que, desde allí, se produjera la implantación del buzón y se difundiera entre la comunidad educativa su utilidad. Pi del Burgar y Domènech i Montaner fueron los dos primeros que aceptaron la propuesta.
«Lo que no podemos hacer es obviar que la violencia machista es un problema sistémico y lo tenemos que hacer extensivo a todos los actores de la sociedad civil, y aquí también entra la educación», apunta a Recasens Salvadó.
Analiza que, con la experiencia vivida con la Comunalitat Reus Sud, «muchas veces había mujeres que sufrían violencias, pero se encontraban en un contexto en que no podían o no sabían como denunciarlo». «Se trata de acercar estos servicios a la cotidianidad», subraya.
El funcionamiento de los buzones de los institutos es «exacto» en el resto de buzones. Les personas que lo necesiten pueden dejar un boleto con su caso y los datos de contacto —un alias y el número de teléfono— y la entidad, al recoger las papeletas, se pondrá en contacto con ellas y las derivará hacia el servicio correspondiente. Por todo ello, espera que, «una vez se haga más difusión, muchos más centros se interesen por el proyecto».
Recasens Salvadó añade que, como «el proyecto de los buzones se ha visto que era útil», se ha extrapolado no sólo a los institutos, sino también a otros municipios del territorio, como son Riudoms, Arbolí y Cornudella del Montsant.
«Tenemos que priorizar la utilidad de las cosas y el servicio público que hace un determinado proyecto», comenta. También se está trabajando para colocar dos en el Hospital Universitario Sant Joan de Reus.
Punto informativo
La presidenta de Heroïnes Anònimes remarca que, aparte de ser un espacio dónde denunciar casos de violencia machista, los buzones también actúan como a punto informativo, ya que incluyen los teléfonos de contacto de servicios como la línea de atención contra la violencia machista (900 900 120), Ca la Conxita, el Servicio de Información y Atención a las Mujeres (SIAD) de Reus, la Guardia Urbana o el 112.
Recasens Salvadó hace una valoración «positiva» del proyecto La Bústia porque «realmente es útil». «Muchas de las mujeres quizás no han tirado el boleto, pero como junto con el buzón hay información de Ca la Conxita, quizás han venido y pueden empezar a tejer una red de apoyo mutuo», destaca.
«Muchas veces estas personas no quieren denunciar, pero sí que necesitan un apoyo comunitario y, desde este espacio, las ayudamos», concluye.