Movilidad
La Ganxeta celebra el aniversario con 83.000 viajes y prevé instalar diez nuevas estaciones
Las nuevas estaciones más inmediatas en instalarse serán en el barrio de la Muralla y en el Carrilet
El servicio de bicicleta compartida la Ganxeta celebra su primer aniversario alcanzando la cifra de 83.000 viajes, 3.250 usuarios activos y más de 6.000 registrados. Unos datos finales que desde el gobierno municipal valoran muy positivamente y ya anuncian novedades para el siguiente año. «Uno de los ejes fundamentales de nuestro plan de acción es la movilidad sostenible y la bicicleta pública juega un papel primordial», afirma la alcaldesa de Reus, Sandra Guaita, que se muestra muy satisfecha con los datos.
Además, para celebrar el primer aniversario de la Ganxeta el Ayuntamiento hará una promoción habilitando un código de descuento denominado ‘GANXETA2025’ que ofrecerá viajes gratuitos desde el 30 de enero hasta el 28 de febrero. «Parece mucho o parece poco, pero son 83.000 viajes que antes no los teníamos. Son usuarios que han cogido un nuevo hábito de movilidad gracias a la Ganxeta», subraya el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Reus, Daniel Marcos.
Ante esta satisfacción, el gobierno ya ha anunciado que durante este 2025 se instalarán una decena de nuevas estaciones de la Ganxeta. Las que ya se ha empezado a instalar son los situados en el barrio de la Muralla y en el Carrilet. Más adelante, se prevé que también se instalen en la avenida de Riudoms, arrabales de Martí Folguera y Robuster, Horts de Miró, Mas Pellicer, Immaculada y en las calles de la Mineta y de Recasens y Mercadé.
Además, también se está estudiando la posibilidad de hacer llegar la Ganxeta a Mas Carpa, a Blancafort y al abajador de Bellissens cuando este esté operativo. «Nuestra voluntad es seguir invirtiendo para hacer crecer el servicio», afirma el concejal, que añade que han trabajado con diferentes iniciativas para acercar la Ganxeta tanto a las personas mayores como a los jóvenes. Además, también asegura que a raíz de un Real decreto del Estado, intentarán optar a nuevas subvenciones para seguir desplegando el servicio.
Con respecto a los trayectos, la media de estos es que duren 7 minutos y el uso más intenso es durante los días laborables, especialmente los martes y viernes. Las estaciones de origen más utilizadas son las situadas en las Oques, Sant Jordi, estación de Renfe, Jardines de Reus y Biblioteca Central Xavier Amorós y, con respecto a las estaciones de destino más comunas son las de Greco, Jardines de Reus, Mas Iglesias, Santa Anna y plaza Gandhi.
El perfil de usuario más presente es joven, ya que un 37% de los usuarios tienen entre 20 y 30 años y el 65% son hombres. «Además, según los datos que nos aporta la aplicación la mayoría de los trayectos van destinados al centro de la ciudad, sea para el ocio o ir a trabajar», apunta Marcos.
Un último trimestre positivo
Con respecto a la evolución de los datos, la Ganxeta cierra con un último trimestre positivo. El primer mes fue un éxito, con más de 10.000 viajes, beneficiado por ser una novedad y por las bonificaciones. Durante los meses de marzo, abril y mayo la media se mantuvo en 9.000 viajes, también beneficiados por descuentos, y en junio y julio se empezó a notar una bajada hasta 6.500 viajes mensuales.
Los peores datos se registraron durante el tercer trimestre, entre agosto y octubre, en los que tan sólo se sumaron 10.000 nuevos viajes, con una media aproximada de 3.300. No obstante, en los últimos tres meses se han sumado un total de 23.000 viajes, por lo tanto, supone que el cuarto y último trimestre la media sumó más de 7.600 viajes mensuales. En el global, la Ganxeta ha tenido una media de 6.900 viajes mensuales en su primer año de vida.
Los dos usuarios con más viajes
«Mi hija había vivido en Barcelona y tenía el Bicing y me parecía perfecto y cuando apareció la Ganxeta creí que se tenía que dar apoyo», afirma Àngel Alba. «Es muy práctico, soy de comprar en las tiendas de Reus y ahora que estoy medio jubilado puedo ir arriba y abajo en bicicleta a comprar. Además, Reus es muy plano y no hay que ser un Indurain para subir del barrio Fortuny a la estación», añade.
Por su parte, Muñoz comenta que el servicio le ha facilitado la vida: «Vivo a las afueras de Reus y trabajo en el centro de Reus, entonces es un sistema que para mí es cómodo porque lo cojo cerca de casa, me lleva al trabajo y después vuelvo. Gano tiempo porque antes iba a pie y, si por cualquier cosa iba con la motocicleta o el coche, ahora no hace falta y no tengo que gastar gasolina».