Una cincuentena de personas buscan su media naranja en una fiesta en la Fira Reus

Encontrar el amor no siempre ha sido una tarea fácil para todo el mundo y tampoco lo fue ayer por la noche en la Fira Centre Comercial de Reus. A partir de las 18.30 horas, la música de un DJ empezó a amenizar la estancia de los visitantes que, atraídos por el ritmo de algunos de los artistas del momento como The Tyets o Karol G, se iban acercando al estand preparado en la segunda planta del centro comercial.

Las reglas eran muy sencillas; los asistentes, acompañados en todo momento de la música y de degustaciones del vermú rosé de Yzaguirre, tenían que recoger un tornillo y una tuerca de dos cajas dispuestas para la ocasión. En caso de coincidir las piezas en forma y color, los dos afortunados hacían partido como si fuera el Tinder, pero cara a cara y sin pantallas.

No obstante, lo más atractivo era que los cinco primeros a conseguir conectar recibían el regalo de dos entradas para ir al cine. El público que se acercó, principalmente familiar, se aprovechó de la oportunidad y uno de los niños consiguió hacer match con su madre para conseguir las entradas. Seguramente, este fin de semana disfrute de alguna de las películas del momento como Mufasa o el Capitán América.

Poco a poco, se fue rompiendo el hielo y se sumaron más personas, llegando a ser una cincuentena allí congregadas, disfrutando de la música y uno de los símbolos de la capital del Baix Camp; el vermú. Además, el acontecimiento también sirvió para hacer match por segunda vez. Albert y Sara, una joven par que pasaba por allí, ya que ella trabaja cerca, se acercaron para pasar un rato y, además, se reencontraron en el amor. La pareja conectó por segunda vez en la vida y recogieron su premio, dos entradas para ir a ver una película juntos. «La verdad, todavía no sé qué ir a ver al cine, tampoco me lo esperaba, pero seguro que aprovechamos las entradas», afirmó Sara.

Quizás la Fira no consiguió ayer, Día de los Solteros, su objetivo de darle una oportunidad a un alma solitaria de disfrutar de un Día de Sant Valentí en pareja. Aún así, los asistentes pudieron disfrutar de una tarde a la reusense, con vermú y música, y durante un rato se pudieron olvidar de las preocupaciones del día a día.