La Facultad de Medicina de la URV se remodelará durante el verano y tendrá dos nuevos laboratorios

La Facultad de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili (URV) empezará este mes de mayo las obras de reforma con el objetivo de ganar en eficiencia y aprovechar mejor el espacio disponible.

Estas obras tienen un presupuesto total de 329.289,02 euros. Lo que se hará es que el espacio del antiguo estabulario del edificio ubicado en la calle de Sant Llorenç se ampliará en unos 25 metros cuadrados para colocar dos laboratorios destinados exclusivamente a la docencia.

Estos los aprovecharán los alumnos de primero, segundo y tercero de la carrera de Medicina. Por otro lado, al tener dos laboratorios nuevos, lo que se hará es que el laboratorio localizado en la planta inferior se convertirá en un aula extra, un seminario con capacidad para 40 personas.

«Se trata de una obra mínima. De esta manera ganaremos en laboratorios para la docencia y después tendremos un aula extra que nos ayudará porque estamos bastante tensionados actualmente», explica la decana de la Facultad de Medicina de la URV, Fàtima Sabench.

Con respecto a los plazos, la idea es que las obras se ejecuten entre el 2 de mayo y el 15 de septiembre, periodo vacacional y en qué ya no se llevarán a cabo clases en la facultad. «Así y todo, ya tenemos estipulado que se harán paradas en las obras cuando empiece el periodo de exámenes y así respetar a los alumnos», añade la decana.

Esta obra tiene que servir para dar un respiro a una facultad que, actualmente, acoge ya un gran volumen de estudiantes al año teniendo en cuenta sus dimensiones. Sabench asegura que lo están gestionando «como pueden» y con «mucha paciencia, porque sin paciencia sería imposible».

«La facultad está muy vieja, la infraestructura es claramente deficitaria y es urgente sacar adelante un proyecto de verdad cuanto antes mejor, no sólo un proyecto sobre el papel. Ahora mismo cuando no falla una cosa, falla otra», lamenta.

Además, la decana defiende que los estudiantes de la universidad «se merecen una cosa mejor. Se merecen unas infraestructuras más dignas y de acuerdo con las matrículas que pagan. Por lo tanto, dar solución tiene que ser un tema que tiene que estar encima de la mesa». Se tiene que tener en cuenta que, entre el curso 2019-2020 y el 2023-2024, la demanda en primera opción del grado de Medicina de la URV incrementó en un 21,4%.

La nueva facultad

A inicios del pasado mes de febrero, el rector de la URV, Josep Pallarès, compareció ante la Comisión de Investigación y Universidades del Parlament de Catalunya para exponer el papel de la universidad en el sistema público catalán.

Durante esta intervención, el rector mencionó la necesidad de construir una nueva Facultad de Medicina, con el objetivo de consolidar el proyecto del Hub de Salud en Reus, y reclamó su financiación.

Por su parte, Sabench se suscribe «a todas las palabras del rector». «Más allá que las actuales instalaciones se hayan quedado pequeñas y nos limiten. Una facultad de medicina tiene que estar al lado del hospital, que está donde están los médicos y los enfermos, es el modelo que funciona», sentencia.

En opinión de la decana, este «principio básico no se respeta desde hace mucho tiempo» porque «el Antiguo Hospital hace mucho que dejó de funcionar». A la vez, considera que este modelo es el ideal para ambas partes: «Estar cerca del hospital te da esta comunicación inmediata con los médicos que dan clases y los alumnos que hacen las prácticas.

Esta distancia va en detrimento de la comunicación, ya que no puedes ir de una reunión de investigación a una clase tan sólo atravesando una calle». Además, Sabench también cree que acaba siendo muy positivo para los estudiantes el hecho de estar integrados en un campus sanitario desde el primer curso.

No obstante, las perspectivas de futuro no son especialmente alentadoras en este sentido y la misma decana se muestra escéptica. En febrero de 2023 el Ayuntamiento de Reus entregó en la URV los estudios previos para construir las instalaciones en el Campus Bellissens, pero desde entonces la falta de financiación ha sido la piedra en el zapato para dar más pasos adelante.

«Son mucho dinero, lo que todavía no tengamos una Facultad de Medicina como es debido es un tema totalmente económico», comenta la decana con resignación. No obstante, Sabench asegura que desde el rectorado «se está picando piedra para buscar esta financiación» y hacer realidad la nueva facultad.