Carnaval
La Rúa de las gafas de sol y el confeti mojado
La Rúa Matinal tuvo lugar ayer aunque la lluvia amenazó poco rato antes del inicio del acto
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Fotografía de uno de los grupos carnavaleros que presentaba una propuesta con coreografía.
Quien tenía pensado dormir hasta tarde ayer por la mañana seguramente no pudo, ya que la juerga y desenfreno del Carnaval continuó con altavoces a todo trapo por el centro de la ciudad.
A pesar de la lluvia a primera hora de la mañana que amenazó la segunda gran actuación de los grupos, esta se detuvo poco rato antes de que empezara la fiesta y, aunque hubiera continuado, seguramente el desfile carnavalero habría sido el Arca de Noé de la fiesta.
Después de una noche loca con la Rúa de Lucimiento, la Rúa Matinal puso en marcha motores desde el Parc de la Festa y se dirigió hasta el paseo de Prim.
A continuación, bajó hasta la plaza de la Pastorcilla, calle de Misericordia y hasta llegar al Pallol con las carrozas de los grupos carnavaleros bien animados.
A pesar de que, en vez de llamarse la «Rúa Matinal» se tendría que haber llamado la «Rúa de las Gafas de Sol», ya que, con la ausencia de resplandor por parte de un cielo gris y nublado, sorprendía que más de un participante llevara gafas con un cristal lo suficiente oscuro para esconder los estragos de los vicios de la noche anterior.
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El Gigante Indio fue el disfraz local más destacado
Así y todo, los grupos continuaron con la fiesta recorriendo las calles acompañadas por la música festiva, coreografías sencillas y entretenidas y avituallamiento de bebidas espiritosas para aguantar la jornada.
Además, a su paso uno de los elementos más habituales del Carnaval empezaba a cubrir el pelo y roba a tantos peatones como participantes; el confeti. Papelitos de todos colores que flotaban por el aire y se caían finalmente al suelo, donde combinado con la humedad de las calles mojadas por la lluvia matinal se formaba un embadurnamiento que más tarde daría un buen quebradero de cabeza a los trabajadores de la limpieza, los héroes anónimos del Carnaval.
No obstante, tal como tenía que ser, el elemento más destacable del desfile fueron los disfraces. Les temáticas eran muy diversas como Toy Story, bomberos, sirenas y tritones, la Moulin Rouge, vikingos o romanos, entre otros.
Pero el disfraz más «de casa» y especial fue la dedicada al convaleciente Gegant Indi a quien le deseamos una rápida recuperación después de su caída el pasado mes de octubre.