La privacidad de Whatsapp queda en entredicho
Un experto descubre que el propio sistema puede acceder a las conversaciones privadas de los usuarios
La aplicación de mensajería instantánea whatsapp incorporó un sistema de cifrado que hacía inaccesible el contenido de una conversación privada a un tercero. Esta medida de seguridad funcionaba a partir de la generación de unos códigos automatizados por parte del emisor del mensaje, y unas claves que llegaban al destinatario como único usuario capaz de descifrarlas. Este sistema de encriptación garantizaba la privacidad de las conversaciones de Whatsapp. En el apartado 'Preguntas y Respuestas' de la aplicación se puede leer que «El cifrado de extremo en extremo de WhatsApp asegura que sólo tú y tu receptor podáis leer lo que se envía, y que nadie más, ni siquiera WhatsApp lo pueda hacer.»
Un estudio reciente de la Universidad de California ha demostrado que esta privacidad es totalmente falsa. El responsable de la investigación, experto en seguridad, Tobias Boelter ha encontrado lo que se denomina una backdoor, que vendría a ser un Plan B por parte de la compañía de Whatsapp. Es posible que cuando el usuario no está conectado y recibe un mensaje, este quede almacenado en los servidores de la aplicación, y durante este proceso se podrían generar nuevas claves que permitirían acceder a los mensajes.
Eso no significa que cualquier hacker tenga acceso a las conversaciones privadas de los usuarios, pero si que tendría acceso Whatsapp.
La solución
Cualquier usuario puede limitar esta posibilidad accediendo a Configuración/ Cuenta/ Seguridad y activar la pestaña 'Mostrar notificaciones de seguridad'. De esta manera el usuario será alertado cada vez que exista la posibilidad de un cambio en las claves automáticas de sus conversaciones, no impedirá que Whatsapp tenga acceso, pero podrá dejar de escribir mensajes que tienen posibilidades de ser leídos por alguien más.