¿Cómo afecta el frío de estos días a nuestro organismo?

Los últimos días estamos viviendo temperaturas que oscilan entre los 2/4 grados bajo cero y los 8 grados a causa de un temporal de frío y nieve que ha alcanzado el país y que ha afectado carreteras, autopistas, puertos de montaña... La bajada de temperaturas afecta directamente a nuestro organismo con una serie de consecuencias que hay que tener en cuenta para evitar problemas de salud.

Cuando el cuerpo se expone a temperaturas muy bajas pierde más calor de lo que es capaz de generar, y los vasos sanguíneos de la piel se contraen para conservar la temperatura corporal. La composición de la sangre también cambia con el frío. Así, el corazón tiene que trabajar con más fuerza para bombear la sangre a través de los vasos contraídos, a la vez que los cambios en la concentración sanguínea aumentan el riesgo de coágulos y de los problemas que provocan. El sistema cardiovascular es a quien soporta el esfuerzo mayor, afectando especialmente a las personas menores de 5 años y más mayores de 60.

En cuanto a los resfriados y otras infecciones, el aire frío afecta a la manera en que el trato respiratorio nos protege de enfermedades, ya que produce una mucosidad más densa que es menos efectiva para deshacerse de los patógenos intrusos, como los virus.

El frío inhibe las respuestas inmunitarias. Este fenómeno es en parte el causante del mayor número de infecciones que ocurren durante los meses invernales. Algunos estudios apuntan que virus de la gripe se vuelve más agresivo cuando hace frío. Los científicos han descubierto que en temperaturas bajas el virus desarrolla una capa dura y flexible, una especie de recubrimiento robusto que incluso es resistente.

Los expertos recomiendan que en estos días que la temperatura ideal para una casa es la de 21ºC y que temperaturas superiores, no nos aportan más beneficios y sí que producen un despilfarro excesivo de energía. Ventilar las habitaciones diariamente durante unos diez minutos, cerrando después las ventanas para evitar perdidas de calor.

Se recomienda hacer ejercicio moderando, nunca brusca o intensamente, hecho que nos mantendrá en un buen estado físico y mental, y aumenta en nuestro cuerpo la sensación de calor durante el día. Se recomienda también realizar comidas frecuentes y de pequeña cantidad, variadas y de alto poder energético. Tomar bebidas templadas de forma regular, es reconfortante y nos mantiene a una buena temperatura corporal.