El Encinar de la Pena, una ruta a pie para reconectar con la naturaleza
La ruta tiene como objetivo llegar al Mirador de la Pena donde se puede disfrutar de una bonita panorámica de la Conca de Barberà
Esta ruta, de carácter circular, atraviesa los antiguos senderos, y se adentra en paisajes muy diversos. La ruta es de unas 3 horas y tiene como objetivo llegar al Mirador de la Pena donde se puede disfrutar de una bonita panorámica de la Conca de Barberà. Aunque se puede hacer en familia, es una caminata de tres horas con un desnivel de subida de 540 metros que requerirá cierto esfuerzo y ropa adecuada y cómoda.
En la Font de la Magnesia se inicia un recorrido que fue uno de los primeros itinerarios de naturaleza señalizados en Cataluña. En este punto se encuentra el barranco de Sant Bernat con una vegetación de ribera típica de cursos de agua.
Se coge la pista, ubicada encima mismo del punto de información, y se sigue hasta la curva donde se encuentra un sendero señalizado. En este punto, se abandona la pista y se continúa por el sendero. Durante este tramo, se atraviesa la falla de Poblet, que sólo se intuye por los cambios de coloración. En pocos metros, se pasa de unas rocas más bien claras, a otras con coloraciones oscuras, casi negras. En estos materiales los separan más de 300 millones de años y se encuentran juntos a causa de la presencia de la falla, originada cuando se formaron los Pirineos. El camino continúa hasta cruzar el barranco, en medio de vegetación de ribera y plátanos, y se sube|ensarta hacia la antigua pedrera de la Escucha (1000 m / 20 min). A continuación se entra dentro del encinar litoral donde se observan especies típicas de esta comunidad vegetal.
Más arriba, se llega a la plaza de la Libertad (1800 m / 35 min), una antigua plaza carbonera donde se alzaban las pilas de leña que eran quemadas en una combustión lenta para transformarla en carbón vegetal.
Continuando por el sendero se cruza el torrente de los Boixets, cuya agua proviene de la fuente con el mismo nombre, y se van encontrando restos de antiguas carboneras hasta llegar a otra plaza donde se encuentra una reproducción (2300 m / 45 min). Después se bordea una gran tartera, producto de la erosión de la roca a causa del hielo y la nieve.
Al final del sendero se vuelve a la pista pasando por la Trona (2700 m / 55 min). Más adelante se encuentra el antiguo pozo de hielo(2800 m / 1 h), una construcción visiblemente modificada, hasta el punto que casi sólo se conserva parte de la estructura original. Se encuentra descubierto y se ven los restos de una antigua vivienda, donde vivió el ingeniero forestal Josep Reig que fue director de la repoblación del bosque de Poblet a principios del siglo XX.
Se puede disfrutar de unas buenas vistas tanto del bosque de Poblet, del monasterio, como de la Conca de Barberà. En días de buena visibilidad, es posible ver el Pirineo. Bajando del mirador y ya en la pista se pasa por el lado de unas balsas que recogen el agua de una cascada. Antes del antiguo pozo de hielo, al lado de la pista se coge la senda del Mata-rucs donde se creen más tarteras graníticas por donde seguro más de un asno cargado con los serones llenos de carbón o de hielo (que se tenía que transportar de noche) se debería caer, de aquí su nombre. Durante la bajada se pasa del encinar de más altitud. Después de la senda del Mata-rucs se pasa por unas pedreras abandonadas y se reencuentra el sendero del inicio. Una vez cruzado el barranco de Sant Bernat, el camino lleva hasta la Fuente de la Magnesia (9200 m / 2 h 40 min).
Durante el recorrido es posible seguir el rastro de algunos mamíferos como la ardilla, que deja los pesebres de piñas corroídas en la base de los pins como señal de su presencia. Igualmente, se encuentran lugares removidos por el jabalí , muy abundante en la zona. El mamífero carnívoro más abundante es la garduña.
Para conocer la ruta completa, podéis consultarla página del itinerario delAlzinarde la Pena.