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Unir el mar y la montaña en una ruta por la naturaleza

El Castillo de l'Albiol es una de las paradas que vale la pena visitar, quedan los vestigios de un pasado medieval

El Castillo de l'Albiol visto desde el aire.

El Castillo de l'Albiol visto desde el aire.Muntanyes Costa Daurada

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El pueblo de l'Albiol se sitúa en una elevada miranda con vistas en la Costa Daurada, desde donde, en días claros, podemos ver desde Montserrat hasta los Puertos. Durante esta caminata descubriremos el Mas de Nebot, anterior al s. XV o el Mas de l'Esporgat y visitaremos los vestigios de su actividad, como el pozo de hielo de la fuente Mayor, del siglo XVII.

En este caso, esta ruta de 8.2 kilómetros no es de excesiva dificultad pero es preferible pensarla para adultos dado algunos tramos están bastante estropeados.

Saldremos del pueblo de l'Albiol por el Grauet (GR*), el antiguo camino de comunicación con la Mussara y que todavía conserva parte del empedrado. Con sus curvas nos elevará gentilmente hasta el la Garganta, donde divisaremos las masías derribadas, con una torre redonda y situados en el antiguo término de la Mussara, en pie de los Motllats. Bajaremos por el camino viejo de Reus en Prades (GR*) tradicionalmente empedrado aunque muy estropeado en algunos tramos. Poco después de la fuente del Roble, situada en el re-risco de la Mussara, dejaremos el GR* para coger la pista que atraviesa los Plans de Peiró hasta el Mas de Nebot y los restos del pozo de hielo de la fuente Mayor. Más adelante encontraremos la mencionada fuente y enfilaremos el camino de vuelta en l'Albiol, disfrutando de las mismas vistas que los antiguos montañeros.

El Castillo de l'Albiol

Los castillos eran símbolo del poder feudal y entorno a ellos se fueron generando pequeños núcleos de población, fenómeno que respondía a la voluntad del señor feudal al concentrar la población cerca de los centros de poder.

El Castillo de l'Albiol es una de las paradas que vale la pena visitar, quedan los vestigios de un pasado medieval. La leyenda dice que desde aquí Jaime I vio Mallorca y decidió ir a conquistar esta isla ocupada por los sarracenos desde el puerto de Salou. En el recinto se ubican dos torres de planta cuadrada. En las paredes interiores todavía se puede ver el rebozado de cal que guardes por hipermeabilitzar la estructura.

El castillo estaba cerrado por una muralla irregular que se adaptaba a las características del terreno. Está ubicado antes de llegar a la aldea de l'Albiol, a la izquierda de la carretera, sin ningún tipo de identificación pero sin identificar.

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