Caminar sobre un puente colgante y descubrir las rocas gigantes de Los Tres Jurados

Un itinerario con una gran variedad de elementos naturales que hará las delicias de aquellos que quieran disfrutar de la naturaleza y bajar los turrones. Aquellos que decidan emprender este recorrido tendrán la oportunidad de descubrir pozos, bosques, saltos de agua, puentes colgados y la ermita de Sant Bartomeu. Este recorrido tiene una duración aproximada de tres horas.

Para empezar, salimos de Ulldemolins por el camino de las ermitas y vamos hasta Sant Antoni. Esta es una pista asfaltada y se puede ir en coche. Cogemos el camino que sale por encima de la ermita y pasando por el collado del Prat, llegando a la fuente de la Gleba situada a la derecha del camino entre riscales y vegetación.

Seguidamente podremos ver el río de Montsant y el desfiladero de las Cadolles Fondes desde el mirador que se encuentra a la derecha del camino (en verano, se puede bajar a hacer un baño desviándose un poco del camino). Las Cadolles Fondes son unas balsas esculpidas en la roca por la acción del agua del río Montsant dejando un risco a ambos lados. Se trata de un lugar de extraordinaria belleza donde vale la pena descansar unos instantes.

Tirando hacia abajo veremos la roca Balladora, en forma de gran ballena, llamada así porque en tiempos pasados chicos y chicas jóvenes iban a bailar en aquel espacio. Un lugar perfecto para descansar y comer el bocadillo, si ya tenemos hambre.

Caminando unos minutos más, podremos observar un espléndido riscal lleno de color, denominado el rincón de la Patera.

Y arriba a la izquierda podremos descubrir las siluetas de los Tres Jurados. Los Tres Jurados son formaciones monumentales de conglomerado, de más de 30 metros de altura. Son una de las muchas figuras producto de la erosión del agua y el viento que se encuentran en el desfiladero y a la cual la tradición popular da nombre. En este caso, el nombre hace referencia a los tres jurados que integraban el consejo de la villa de Ulldemolins en tiempos antiguos.

Seguidamente cogeremos un camino más pequeño que lleva hasta la ermita de Sant Bartomeu. La ermita de Sant Bartomeu se encuentra en una barrancada lateral del desfiladero del Fraguerau. El edificio, de estilo románico, está formado por una nave rectangular. Cuenta con un campanario de pared con una única campana.

Para poder atravesar el río Montsant tendremos que cruzar por un puente colgado bien integrado en el paisaje que será una de las experiencias más aventureras de este recorrido. Además, la sorpresa es que no sólo hay un puente, sino que encontraremos dos: otro de más pequeño sobre la riera de Sant Bartomeu.

Volveremos por el mismo camino.