Detectar a tiempo la piómetra: una enfermedad grave que puede sufrir tu gata o perra
Darse cuenta de que el animal tiene esta enfermedad es vital para poder tratarla a tiempo
Nuestros perros o gatos pueden sufrir enfermedades de carácter grave que nuestra rápida identificación puede suponer aliviar el problema e incluso salvar-les la vida. Una de estas enfermedades comunes y de carácter grave es la piómetra. Es una afectación que afecta en las hembras. Está originada por una infección en el útero y acumulación de secreciones y pus en su interior. También afecta en las hembras de gato, conejo, hurón y conejitos de indias, entre otros. Se trata de una enfermedad grave de inicio repentino y consecuencias potencialmente mortales si no se trata a tiempo, por lo cual puede considerarse una urgencia. Hay que destacar que es una enfermedad que principalmente afecta a las hembras no esterilizadas.
Algunos de los síntomas que podemos detectar en caso
- Fluido vaginal, que a veces lleva sangre, y otras veces tiene aspecto de pus, con un color blanco.
- La perrita o gata se lame su zona genital con frecuencia, en un intento por calmar y limpiar la zona.
- Depresión o tristeza, una actitud pasiva.
- Puede tener fiebre.
- Al aumentar el tamaño del útero por la presencia de fluidos, puede notarse la barriga de la perrita o de la gata más inflada.
- Puede disminuir el apetito y haber pérdida de peso.
La piometra en perra puede desarrollarse de dos maneras:
Piometra abierta: El cuello del útero permanece abierto, por lo que las secreciones uterinas pueden drenar. La piometra abierta es la más benigna y supone aproximadamente el 85% de los casos.
Piometra cerrada: El cuello del útero se obstruye a causa de la aparición de nódulos en el endometrio, por lo que las secreciones no pueden drenar y se acumulan, dando lugar a inflamación del útero. Se trata de una situación que puede acabar siendo muy grave.
Actuación urgente al veterinario
La detección de la enfermedad es vital dada que esta infección no detectada puede implicar la muerte del animal. Si esta enfermedad no se trata, el organismo intenta entregarse de la infección de varias maneras, y una de ellas es a través de los riñones. Pero dado, que el poder de los riñones es insuficiente para acabar con esta infección severa, sin tratamiento, se puede producir la muerte, normalmente por fallo renal.
La prevención.
Esta enfermedad aparece mayoritariamente en hembras cuando son mayores de 5 años, y también cuando han recibido terapia hormonal. Sin embargo, todas las perras y gatas maduras sexualmente son susceptibles a desarrollar piómetra. La mejor prevención es su esterilización el más bien posible.