Cinco motivos por los que los gatos muerden

Los mordiscos no son siempre sinónimo de agresividad. En mundo animal, a menudo marcar con los dientes puede tener varios significados y no siempre es bueno su inhibición. En particular, los felinos pueden marcar por varios motivos y hay que ver cuál es. Los gatos pueden llegar a morder en diferentes circunstancias. Cuando juegan, se sienten agredidos o en peligro, cuando están excitados o nerviosos, hasta nos pueden morder para decirnos que nos quieren. Hay que recordar, que con los gatos no es adecuado aplicar el castigo y puede empeorar gravemente la situación. Optar por respuestas en positivo será mucho más efectivo.

Mi gato me muerde cuando estoy jugando con él

Cuando jugamos con nuestros gatos, muchas veces lo hacemos con nuestras manos. Esta es una conducta que tenemos que intentar evitar. Nuestras manos no pueden actuar como presa porque nos arriesgamos en que el juego incremente de nivel y puede pasar a interpretarse como un ataque por tu parte. Es mejor utilizar objetos como palos con plumas y otros juguetes específicos con cañas o cintas.

Mi gato me muerde cuando lo acaricio

Los gatos tienen zonas del cuerpo que no les gusta que le toquen. Aunque no se puede generalizar, barriga y patas posteriores no son aconsejables, para ellos son zonas vulnerables, por naturaleza e instinto. El mordisco es su manera de decir: «aquí no». También puede significar que ya está cansado de que lo toques y quiere estar tranquilo. Respetar y, poco a poco, conocer, lo que le gusta, evitará este comportamiento.

Mi gato me muerde porque me quiere

El gato cuando te ve o está encima tuyo puede sentirse muy contento y excitado y puede expresarlo dándote pequeños mordiscos. Es importante no reaccionar bruscamente, pues es su manera de decirte, que te aprecia. Podemos premiar la conducta de no morder con premios como golosinas para reforzar su actitud tranquila.

Reacción ante el peligro

Los gatos si se ven amenazados, en una situación de peligro o desesperación, pueden morder, como medida de autodefensa. Esta sí es una reacción donde la agresividad puede ser peligrosa y es mejor no tocar ni acercarnos porque la reacción puede ser de gran intensidad. Un ejemplo, es cuando ve otro gato desconocido en «su territorio».

Agresividad redirigida

Estos anteriores, son los casos más comunes en los cuales los gatos suelen morder. Si has detectado que tu gato lo hace y no encuentras un motivo aparente, puede estar pasando por un episodio de agresividad redirigida, por alguna circunstancia tu gato redirige sus miedo, frustración o stres hacia otro objeto o persona que puede no tener nada que ver con la causa de su stress. En este punto, es bueno contactar con un buen profesional que te pueda ayudar a ver lo que le pasa y poner solución.